Mauricio Macri y su par de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvieron este viernes un contacto telefónico. El presidente argentino expresó su preocupación tras la decisión de la Casa Blanca, que busca aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio, y decidió enviar al secretario de Comercio, Miguel Braun, para destrabar el conflicto.
De acuerdo a la información oficial, la medida norteamericana posee un potencial efecto negativo para la economía argentina. Por este motivo, Trump se comprometió a evaluar un pedido para que Argentina sea exceptuada de cualquier directiva que afecte las importanciones de acero y aluminio hacia Estados Unidos.
Ambos mandatarios aprovecharon la ocasión y conversaron sobre la Cumbre de las Américas, que se realizará en Lima en abril próximo. Además, la situación financiera del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) fue otros de los temas que se tocaron durante la llamada.
Por su parte, el secretario de Comercio, Miguel Braun viajará a Washington este sábado. Durante su viaje, se entrevistará con el secretario de Comercio, Wilbur Ross, y con el representante comercial, Robert Lighthizer, con el objetivo de destrabar la situación conocida como «la guerra del acero y el aluminio».
