Finalmente, la hipótesis de que el motociclista que falleció tras chocar contra la parte trasera de un colectivo este martes por la madrugada tenía un disparo en un hombro fue descartada. El resultado que arrojó la autopsia, realizada en el Instituto Médico Legal, fue que la víctima murió por un traumatismo de cráneo, con la presencia de un grave traumatismo torácico.
Los investigadores sospechaban que Cristian Alexis Romero, de 28 años, había sido herido de arma de fuego en su hombro derecho, por una marca en su piel parecida a la de un proyectil. No obstante, al efectuar la autopsia se detectó que la forma del orificio era de formación irregular para ser producido por un proyectil. Por ende, se realizó una placa torácica, constatando que no había presencia de bala dentro del cuerpo.
En la autopsia no se halló trayectoria intercorpórea de ningún cuerpo extraño y se analizó la herida del hombro derecho concluyendo que presentaba una múltiple fractura en el húmero y que el orificio que inicialmente se presumía fuera producto de un disparo de arma de arma de fuego era producido por el desprendimiento del hueso en el impacto, en el siniestro vial, lesionando la piel.
Esta conclusión explica el porqué de las roturas en la remera del fallecido y no así en la campera que llevaba al momento del hecho. Paralelamente, se constató mediante relevamiento de cámaras públicas y privadas que no hubo participación de terceros en el siniestro vial.
La investigación será llevada adelante por la Unidad de Siniestralidad Vial.
