El Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) viene decayendo año tras año en Rosario. Unidades congestionadas, aumentos de boletos y poca frecuencia son algunos de los principales problemas que posee. No sólo se siente en la calle, sino que también puede verse en números. Según un informe del Observatorio Social del Transporte, el 76% de los usuarios que utiliza el colectivo viaja insatisfecho. El mayor reclamo es por la frecuencia. La inconformidad se siente también en los números: en el último año se cortaron 8 millones menos de boletos.
El Observatorio Social del Transporte, organismo creado por el concejal Eduardo Toniolli, presentó en su último informe datos negativos en cuanto a la comodidad en las unidades. “El problema está totalmente relacionado con la frecuencia. A menor cantidad de coches que pasan en una misma hora, los vehículos van más congestionados. Se produce un hacinamiento, que es el segundo reclamo más importante de los usuarios”, Carlos Fernández Priotti, coordinador del Observatorio Social del Transporte. Y sumó: “Lo más criticado ha sido la frecuencia de los colectivos, que ha experimentado una desmejora sensible en la opinión del público”.
En contrapartida, el coordinador aclaró que hubo mejoras en un punto: “Se ha notado una ligera opinión positiva del público respecto al estado de los vehículos. Eso es por la incorporación de unidades nuevas que han hecho las empresas municipales, sobre todo en SEMTUR y La Mixta”.
El informe del Observatorio indica que el 60% de los rosarinos utilizan transporte público de pasajeros. De ese total, un 76 por ciento viaja insatisfecho. La mayor cantidad de reclamos tiene que ver con el tiempo de espera (un 42, 4 por ciento) y la comodidad del viaje (36, 1). Eso es también lo que más gustaría cambiar: el tiempo de espero y lo llena que vienen las unidades. También hay, sin embargo, números que resaltan lo positivo. El trato de los choferes (un 39,3%) y el estado de las unidades (33,6%) en cabezan la lista de las bondades del TUP.
Uno de los datos más fuertes que emitió el informe es que en el último año bajó el 7% del total de los usuarios –alrededor de ocho millones de boletos cortados menos-. La mayoría “Si no se detiene esto, se van a seguir perdiendo pasajeros, lo que va a seguir aumentando la congestión en las calles por utilización de vehículos particulares que reemplazan los colectivos por motos, bicicletas y automóviles”, prosiguió el entrevistado.
“En la formulación del valor del boleto intervienen dos elementos básicos: la cantidad de costo que tiene el sistema por kilómetro recorrido de unidad y la cantidad de pasajero por kilómetro. Al bajar la cantidad de pasajero por kilómetro, aumenta el costo por usuario del sistema, por lo cual estamos cayendo en una situación en la que se está bajando mucha gente del transporte”, comunicó Fernández. Y agregó: “La caída en todos estos años ha sido casi de un 50%. Se están transportando menos pasajeros y eso repercute en el precio del boleto, pero aumentándolo genera que más se bajen de los colectivo”.
Para que los precios se mantengan, debe haber “mayor financiamiento”. “El Estado nacional interviene en un subsidio de Combustibles y Costos de Personal, que lamentablemente se está reduciendo en los últimos tiempos. El Gobierno provincial contribuye de una manera muy marginal, aún en el caso del transporte rosarino que tiene líneas que atienden en localidades aledañas. El resto del subsidio lo tiene que afrontar el estado municipal”.
El informo se realizó sobre alrededor de unas 480 mil personas, todas de 16 años en adelante. El relevamiento se hizo sobre los resultados de 407 casos.
Escaso aporte provincial
En relación a los números con los que intervienen los niveles gubernamentales, el entrevistado dijo: “Dentro de la totalidad de los subsidios para el transporte en Rosario en el último año, el Estado nacional contribuyó con un 70%, el municipal con un 26% y el 4% restante el estado provincial”.
Finalizando, Fernández confirmó: “El costo total del sistema del transporte público de Rosario, según el último estudio dado por la Municipalidad en febrero de este año, es de $3.000 millones de pesos anuales, y hay que estimar que la mitad de eso viene por el lado de los subsidios. O sea que $1.500 millones anuales son los que se están subsidiando al transporte público y el resto se percibe por el corte de boletos”.