Por Ignacio Pellizzón
En Giorgi Automotores tienen claro lo que hay que hacer este año: “Trabajar el doble para ganar menos y lograr de vender lo suficiente para que no despidan a nadie”. Así graficó el panorama a Rosario Nuestro su gerente de ventas, Marcelo Buzzoni, quien aspira a que no haya ninguna turbulencia a lo largo del 2019 y desea cerrar el ciclo “con el equipo completo”.
El año 2018, según los números de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), se completó con una cifra total de 802.992 patentamientos, lo que consolida una caída del 10,9% comparado con todo el año 2017, en el que se habían registrado 901.005 vehículos.
Y el 2019 de entrada, también, arrancó mal. “En enero vendimos un 38% menos que en enero de 2018”, por eso “para nosotros alcanzar un total de 550 mil unidades sería el mejor escenario y 450 mil el peor”, detalló el gerente que trabaja para la concesionaria que vende vehículos marca Ford.
Buzzoni aseguró que están adaptando la estructura de la firma para alcanzar el objetivo de los 550 mil coches, porque anhelan que no haya ninguna tormenta -como el año pasado- que atente contra el objetivo. Pero, en la cabeza el ideal está clarísimo: “No perder recursos humanos”.
En coincidencia, Armin Reutemann dijo que “el primer semestre proyectado en 2018 daba un año récord en la historia de patentamientos en Argentina, íbamos a superar el millón de autos, cuando el histórico fue en 2017 con 900 mil”, pero con la primera devaluación “se empezó a caer el mercado y lo grave de la caída es que se frenó mucho en poco tiempo y culminamos con un año complicado”.
“Hoy sigue habiendo una oferta muy grande -continuó- de los concesionarios porque están todos con alto stock de autos 0 km, lo cual hace un combo que el que quiere comprar un auto lo haga de forma muy barata y esto no es bueno para el negocio”.
Por su parte, Alfredo Pesado Castro apuntó a Rosario Nuestro que están con “poco margen producto de que tienen mucho stock de vehículos y, esto, genera que los coches estén baratos en dólares por la sobreoferta que hay, aunque no es un buen síntoma para el mercado”.
La crisis económica que atraviesa la Argentina y que arrojó una inflación anual de casi el 50% junto con una megadevaluación de la moneda nacional, generó una pérdida del poder adquisitivo y un alza de precios en todos los productos que el gerente de ventas de Giorgi logró resumir en una clara y concisa expresión: “Los gastos van por el ascensor y el volumen de ventas baja por escalera”.
AUTOS ¿CAROS O BARATOS?
La empresa Giorgi tuvo su vedette en ventas durante el 2018 con el nuevo Ford K, que alcanzó a ser el auto más vendido de la firma con un costo de $460 mil la versión más económica. Actualmente, en Argentina, no hay ningún vehículo 0 Km que cueste menos de $400 mil.
Si bien la cifra es millonaria para cualquier asalariado, Buzzoni explica que “en realidad los autos no están caros, porque si uno los pasa a dólares se da cuenta que con u$D 10.500 se puede comprar un muy buen coche, pero con la situación que estamos atravesando a la gente se le hace muy pesado alcanzar esa cifra en pesos”.
En Ford cuentan con el apoyo de la fábrica que les permite ofrecer vehículos a tasa subsidiada en 9, 9% en 24 meses y en pesos, “lo cual es un refugio para muchas personas que pretenden hacer el esfuerzo y lograr comprarse un coche”, aseguró el gerente.
Otro índice que demuestra que la crisis golpea y fuerte, es que “la venta de los autos usados no cayó, sino todo lo contrario”, afirma Buzzoni, lo cual refleja que la clase media del país opta por comprar algo más barato y evita lanzarse a comprometerse con cualquier tipo de plan que haya dando vueltas en el mercado.
Las expectativas para Reutemann no son las ideales. “Se habla de un año de 600 mil autos, es decir 50 mil mensuales. No es lineal claramente. Todas las automotrices están buscando financiaciones más económicas y aplicando estrategias para potenciar el mercado” y añadió: “Nosotros estamos todos los días tratando de juntar los deseos del comprador con los nuestros, pero estamos con operaciones más exigidas”.
En rigor, aclaró: “Neo pretendemos rentabilidades muy importantes. Por suerte estamos trabajando bien con la posventa, porque muchos prefieren reparar el coche en vez de comprar”.
En sintonía, Pesado Castro entiende que “pese a que los autos estén baratos en dólares, las personas ganan en pesos y eso les dificulta lograr llegar a comprar los autos”. “Nosotros dependemos estrictamente de lo que la fábrica tenga para ofrecer y en ese marco nos desenvolvemos como podemos, aunque sabemos que este año habrá una caída entre 30% y 40%”.
Desde Giorgi esperan que no se produzca otra devaluación este 2019 y que la inflación se pueda contener. Además, aspiran a que las cosechas del campo tengan un buen año, de modo que el ingreso de dólares pueda volcarse al sector automotriz y repuntar el mercado.
Por eso, la empresa pretende lanzar en los próximos meses nuevos modelos y diversas gamas de pick ups para todos los gustos, pero siempre con la misma presión y el objetivo ideal: “Sostener el equipo completo”.
Finalmente, Reutemann aseguró que será un “año difícil”, porque es un “año electoral”. “Sabemos que esta historia del dólar no se va a calmar; ahora está agravado todo por una cuestión política de fondo y, si encima, le sumamos las tasas de intereses elevadas que hay todos los negocios se hacen mucho más difíciles, por ende todo se encarece y complejiza todo el sistema”.