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viernes 26 de abril del 2024

Los Monos y el Fantasma de los Paz

Para muchos investigadores la saga de plomo y sangre que devino en el homicidio de Pájaro Cantero y la caída en desgracia de la banda de La Granada comenzó el 7 de septiembre de 2012, cuando Martín Fantasma Paz, hermano de la mujer de Pájaro y supuesto lavador de dinero de Los Monos, fue acribillado en la esquina de Entre Ríos y 27 de Febrero; en un hecho por el cual la familia Cantero fue señalada. Los pesquisas suponen que el Fantasma intentó formar su propia estructura con dinero de su familia política y fue descubierto.

Por ello el testimonio de Brenda Veira, la pareja de Paz, que estaba junto a él el día del homicidio, era el plato fuerte de la jornada judicial; pero ella no se presentó ante el tribunal, amparada en un supuesto problema psiquiátrico. Los abogados defensores de la banda exigieron su presencia de todas maneras, algo que podría darse el viernes.

Los que si tomaron la palabra fueron el policía Pablo Orellano y el perito informático Roberto Vera.

El primero, quien al momento del asesinato cumplía funciones en la Comisaría 5º y tuvo a su cargo las primeras actuaciones del hecho, contó que a la víctima se le secuestraron tres teléfonos y ubicó en el lugar de los hechos al juez Juan Carlos Vienna y Luis Paz, el padre de la víctima.

El segundo explicó como peritó los celulares y leyó una serie de mensajes cruzados en los cuales Martín Paz le exigía dinero a un tal Diego, que solía estar en un campo. Estas comunicaciones se dieron en los días previos al homicidio.

Los abogados defensores de Los Monos pusieron particular énfasis en los relatos de estos dos testigos, con una posible intencionalidad.

Por un lado la presencia de Vienna y Paz en el lugar donde fue asesinado Fantasma podría servir como argumento para el intento de los letrados de impugnar la recolección de pruebas realizada por el Juez, amparados en que existe una relación de amistad entre ambos, lo que implicaría una falta de imparcialidad en la pesquisa.

Por otro lado el cruce de comunicaciones entre Fantasma y Diego, el hombre del campo, asentaría la idea de que la familia Paz tenía una participación activa en negocios ilícitos; algo que nunca fue investigado, siempre según allegados a la defensa, por la simpatía que existía entre el Juez del caso y los parientes del hombre acribillado.

El deudor, ¿es el de la chacra?

En los pasillos del Centro de Justicia Penal muchos abogados explicaron que una posibilidad concreta es que el interlocutor de Martín Paz en los mensajes haya sido Diego Cuello, un hombre que fue sobreseído en la polémica causa «Narcochacra», que está preso desde 2015 a raíz del secuestro de más de 600 kilos de marihuana, en una investigación en la que también están implicados Guille Cantero y Ema Chamorro.