En las calles, en los medios, en las mesas de café y en las charlas familiares se habla sobre el tema. Todos tienen teorías y aseguran contar con datos certeros sobre los motivos de su surgimiento, desarrollo y explosión. Pero hasta hace poco tiempo, Rosario no tenía un libro que analizara la historia narco criminal de la ciudad. “Los Monos” —el material que editorial Sudamericana puso en la calle a comienzos de agosto— es producto de dos años de trabajo de Germán de los Santos y Hernán Lascano, dos reconocidos cronistas policiales de la ciudad. “Hicimos 260 entrevistas, revisamos expedientes y charlamos con testigos de primera mano, mucha gente que convivió con la banda. Obtuvimos una visión completa del fenómeno”, contó Lascano en diálogo con Rosario Nuestro.
“Es una historia que se fue contando en forma fragmentada en los diarios, día a día. Era necesario que se agrupen y se reúnan en un libro, para que uno tenga una visión profunda e integral”, señaló Germán tras especificar los dos hechos determinantes que condicionan el surgimiento de las grandes estructuras criminales de la ciudad: “El último gobierno militar agrupó a muchos de los pobres que había en la zona sur, en los terrenos de barrio La Granada y los cercó con un paredón. Los Cantero se criaron ahí, en ese gueto cerrado de gente extremamente marginal y desde entonces, el Estado miró para otro lado. En esas sombras, poco a poco, este clan familiar ligado a delitos elementales como robos, mejicaneadas y cobro de peajes, se fue sofisticando. Pero con la llegada de las primeras cocinas de cocaína fueron ganando terreno en el ámbito del narco menudeo”.
Para el autor, fue un proceso largo de pauperización que se potenció con la gran mano de obra disponible que dejó la crisis del 2001. “Se produce un cambio de circulación. Cambia el patrón de producción de la droga. En lugar de trasladase cocaína terminada, lista para la venta, comienza a llegar a la ciudad la cocaína base y se instalan cocinas en los puntos de venta, lo que produce que haya grandes cantidades de droga barata en la calle. La droga se transforma así en un fenómeno complejo y masivo que empieza a dar trabajo, el trabajo que faltaba”, profundizó.
Los autores centraron su trabajo en darle un encuadre real al fenómeno, mostrando que la familia Cantero no fue la única responsable de la escalada de violencia que azota a la ciudad. “En el Juicio a la banda de Los Monos, van a ser juzgados 13 policías. Representantes de distintas fuerzas de seguridad. No personas marginales”, advirtió.
