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sábado 20 de abril del 2024

Los juveniles comienzan a aparecer en el primer equipo

Durante los últimos años en Newell’s nunca se pudo observar un equipo colmado de jugadores juveniles para afrontar una temporada. El club siempre optó en cada mercado de pases contratar jugadores de otra institución con el objetivo y la mentalidad de tener un equipo de experiencia.

Cuando asumió Eduardo Bermúdez como presidente de la Lepra, remarcó la falta de conducción en el departamento de fútbol profesional. Arribó con la idea de conformar un plantel compuesto por el 70 por ciento de jugadores de experiencia y el resto con jugadores surgidos de la cantera.

El objetivo primordial fue engrosar el promedio, lograr el famoso 1.4 en la tabla de promedios y tratar de sumar la mayor cantidad de puntos posibles. En la temporada anterior el entrenador era Diego Osella y en relación a la actualidad, el ex Olimpo contaba con un plantel jerarquizado y nombres rutilantes como Scocco, Formica y Maxi Rodríguez.

Si bien el equipo no desplegaba un fútbol de alto vuelo, los leprosos lograron 49 puntos en la temporada y pelearon el campeonato hasta la fecha 25 con Boca Juniors.

Hoy la realidad es totalmente diferente. En este receso la comisión directiva optó por seguir con la misma política de incorporar pero con un presupuesto mucho menor. Llegaron 8 nombres para reforzar al plantel y el dinero que se destinó estuvo suscitado a la intervención y el accionar del juez Fabián Bellizia.

Sin embargo, el entrenador Juan Manuel Llop nunca negó la realidad del club y silenciosamente agachó la cabeza para trabajar en el armado del primer equipo. Tras los contratiempos y lesiones que fueron surgiendo Chocho fue incluyendo a jugadores de las inferiores.

El primer gran hallazgo fue el de Joaquín Torres, el neuquino formaba parte de la reserva de Vojvoda luego de tener un pasar en primera división cuando el técnico era Américo Gallego. Hoy es la manija del equipo, el jugador más incisivo en ataque y el de mejor rendimiento desde que Chocho arrancó su segundo ciclo como entrenador.

En el último cotejo ante Olimpo y tras ganar con autoridad 2 a 0, en el equipo se vieron algunas ruedas de auxilio; Braian Rivero volvió a la titularidad y le dio al equipo una cuota de buen fútbol.

En el segundo tiempo, el DT leproso decidió el ingreso del pibe Enzo Cabrera. El casildense mostró cosas muy interesantes, destellos de buen fútbol y mostró ser determinante a la hora asistir al portugúes Luis Leal y a Joaquín Torres en los goles de la victoria ante el conjunto bahiense.

Sin lugar a dudas que el mérito de incluir a estos jugadores fue del mismo Juan Manuel Llop. Fue cuestión de mirar hacia abajo y remover la tierra para que aparezcan algunas joyas que son de la propia intitución. Por ahora el camino va a seguir siendo éste con una dirigencia que banque al DT que le asegure paciencia y tiempo para salir adelante.