Los dos detenidos por el crimen del policía Cristian Abrigo fueron imputados
El cuerpo sin vida del efectivo fue encontrado enterrado el 17 de marzo pasado en un campo de la localidad de Progreso.
Luciano Matías Steger, de 48 años y Fernando Gabriel Carrizo, de 50, principales sospechosos por el crimen del policía Cristian Andrés Abrigo, fueron imputados este viernes en los Tribunales de Santa Fe. La víctima fue hallada sin vida enterrada en un campo de la localidad de Progreso el pasado 17 de marzo.
Steger fue acusado de ser el autor del asesinato mientras que Carrizo fue señalado como partícipe secundario. A los dos imputados se les fue impuesta la prisión preventiva, luego de la solicitud realizada por los fiscales a cargo del caso, María Laura Urquiza y Andrés Marchi.
La causa comenzó cuando el efectivo salió de su hogar, ubicado en la zona norte de ciudad de Santa Fe, el 28 de febrero a las 12.15 y no se lo volvió a ver. Un día después, el primero de marzo, la pareja de Abrigo se comunicó con su suegro para avisarle sobre la desaparición del hombre.
En diálogo con medios de la provincia, el papá de la víctima llamado Julio, precisó que según testimonios, Abrigo “subió a un auto en la esquina de su casa”.
En ese marco, los fiscales sostuvieron que Steger se encargó ese mismo 28 de febrero de ir a buscar al policía a bordo de un Fiat Cronos para dirigirse a un campo al sur de la localidad de Progreso.
Al llegar a las cercanías del predio, los dos hombres estacionaron, se bajaron del rodado y comenzaron a caminar hasta encontrarse con Carrizo, que iba en un Fiat Uno. Los tres abordaron el nuevo vehículo y se dirigieron a la zona donde tendría lugar el crimen.
Una vez se encontraron dentro del campo, continuó la acusación, los tres caminaron hasta una zona cubierta de pastizales para hablar sobre los beneficios económicos que tendrían de la explotación de la zona. No obstante, durante la reunión, Steger desenfundó un revólver calibre .32 y asesinó con disparos a la cabeza al uniformado.
Los dos cómplices se ayudaron mutuamente y enterraron el cuerpo así como también el arma de fuego con la que se realizó el homicidio.
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