La Yerba Mate es un alimento que tradicionalmente formó parte de las costumbres de los hogares argentinos. Sin embargo, cuando un alimento es parte del acervo cultural, prácticamente nadie requiere conocer o saber cuál es su aporte en términos de nutrientes.
Con el advenimiento de la gourmetización de la bebida, sumado al hecho de que muchas personas comienzan a buscar fuentes de bienestar a través de sus elecciones alimentarias, y con el aporte de los desarrollos científicos, se ha comenzado a penetrar en el mundo de lo más pequeño, es decir, en el mundo de las moléculas y micropartículas que pueden tener un valor o efecto beneficioso para el organismo.
En primer lugar, podemos definir a la Yerba Mate como un super alimento. Este término, es sumamente nuevo y se define como “aquellos alimentos que requieren una ingesta sumamente baja en gramos o se incorporan en porciones realmente pequeñas y que presentan una cantidad sustancialmente significativa de antioxidantes”. Ello se debe a la gran densidad nutricional que presenta.
Propiedades de la yerba mate
La Yerba Mate es rica en cafeína, antiguamente llamada mateína, porque se creía que este compuesto también presente en el café, presentaba una estructura molecular diferente.
El paso del tiempo y las investigaciones ayudaron a confirmar que el compuesto es idéntico y se determinó llamar a este alcaloide del mismo modo, independientemente de la hierba o planta que lo contenga.
Desde un punto de vista biológico, la cafeína es un reconstituyente celular, es decir, contribuye de manera especial en la regeneración de las ramas cuando experimentan podas, cosechas o hasta cuando son afectadas por la acción de un temporal o tormenta.
Hacia un consumo adecuado
En términos biológicos, la cafeína no es ni buena ni mala. Simplemente, es vital. Sin embargo, desde el punto de vista del consumo, cantidades bajas de cafeína poseen un efecto estimulante sobre el sistema nervioso humano. Y, consumos muy elevados pueden predisponer a ciertos niveles de hiperactividad.
La buena noticia es que podemos afectar los niveles de cafeína presentes en la Yerba Mate y otras plantas, regulando la preparación del siguiente modo:
a) la cafeína es sensible a la temperatura, de modo tal que si preparamos el mate con menor temperatura a la recomendada, arrastraremos menos de esta sustancia a la infusión;
b) la cafeína es sensible a los tiempos de infusión, dado que se vehiculiza en apenas pocos segundos. En consecuencia, si permitimos tiempos de infusión más prolongados, lograremos que otros compuestos que se derivan de la propia infusión neutralicen en parte a la cafeína. Y de este modo, será una bebida mucho más tenue en esta sustancia vital.
Otros nutrientes que aporta
La Yerba Mate es rica en clorofila. Y esta sustancia es significativa en función de buena parte de sus propiedades antioxidantes. Estimula el sistema inmunológico, tiende e equilibrar la presión arterial. La clorofila contribuye incrementando la producción de células buenas de nuestro cuerpo. Su aporte en este sentido, tiene que ver con que es una sustancia rica en minerales, tales como: fósforo, potasio, sodio, cobre, calcio e hierro, entre otros.
La Yerba Mate es rica en polifenoles. Estos antioxidantes mejoran las defensas naturales del organismo actuando contra el daño celular que predispone al cuerpo al deterioro y a la enfermedad. De las 3 formas de consumo existentes para la Yerba Mate (tradicional con mate y bombilla, tereré y en taza), la que ha presentado mayor nivel polifenoles disponibles es el consumo tradicional con agua caliente.
Finalmente, la Yerba Mate es rica en saponinas, sustancias que son liposolubles y precursoras de productos de higiene corporal, tales como jabones, cremas y esencias para la piel. De allí que en los últimos años ha crecido de manera exponencial la oferta de productos vinculados al spa, la aromateprapia, cremas y jabones para manos y cuerpo, debido a la gran utilidad y efectos concretos que expresa en este sentido.