De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer es la segunda causa de fallecimientos por enfermedades no transmisibles en todo el mundo.
Surge cuando las células del cuerpo se alteran y se reproducen de forma anormal y sin control.
Por su parte, el Instituto Nacional del Cáncer alertó que una de cada cinco personas muere por esta enfermedad cada año. Entre los factores desencadenantes del cáncer influyen el consumo abusivo de alcohol, tabaco, alimentación alta en grasas saturadas, etc.
Según el médico e investigador Ernesto Crescenti “los avances de la ciencia lograron una más clara comprensión de la biología de las células cancerosas, y una mejora en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer pero aún queda mucho por hacer para protegerse”.
La situación en Argentina
En la Argentina, el cáncer figura entre las principales causas de morbilidad y mortalidad, alcanzando a miles de personas de todas las edades.
“Conocer qué tipo de cáncer nos afecta más como población, estar atentos a las señales de alerta, recurrir a profesionales a tiempo y realizarnos los estudios preventivos correspondientes, son herramientas clave que nos ayudarán a la prevención y a obtener diagnósticos más tempranos” agregó el doctor.
Los cinco cánceres más frecuentes entre los argentinos
(Instituto Nacional del Cáncer)
- Cáncer de mama: representa cerca del 17% del total de los cánceres y más del 30% de los tumores malignos femeninos. La detección temprana aumenta las posibilidades de cura y el método recomendado es la mamografía, estudio que permite detectar el cáncer de mama antes que el nódulo sea palpable. Se recomienda que todas las mujeres de entre los 40 y 69 años realicen una consulta ginecológica y una mamografía anual para detectar cualquier anomalía.
- Cáncer colorrectal: representa el 13% del total de los tumores. Afecta principalmente a mujeres y varones mayores de 50 años. Comienza con el desarrollo de pólipos benignos o adenomas, que se malignizan con el tiempo. Esto permite la realización de exámenes para su detección en los primeros estadíos, cuando los pólipos todavía no se han malignizado. Se recomienda que las personas mayores de 50 años se realicen de forma preventiva una videocolonoscopía.
- Cáncer de próstata: es el tumor maligno de mayor incidencia en hombres mayores a 60 años y representa el 20% del total de tumores en hombres, y el 9% de todos los tumores en Argentina. Es importante prestar atención a síntomas relacionados con problemas en la micción como flujo débil de orina, micción frecuente especialmente por la noche y otros. La visita anual al urólogo y el estudio bioquímico que consiste en cuantificar el Antígeno Prostático Específico (PSA) serán claves para su detección temprana.
- Cáncer de pulmón: aproximadamente el 80% de los cánceres de pulmón están relacionados con el hábito de fumar. Los síntomas más frecuentes son la tos (incluyendo expectoración sanguinolenta) y la dificultad respiratoria. Evitar el consumo de tabaco y mantener los ambientes libres de humo son las principales medidas de prevención.
- Cáncer de cuello de útero: está fuertemente relacionado con la infección persistente del Virus del Papiloma Humano (VPH o HPV). En Argentina se diagnostican cada año cerca de 4.000 nuevos casos de cáncer de cuello de útero y mueren aproximadamente 1.800 mujeres debido a esta enfermedad, perfectamente detectable en estadíos iniciales y hasta previos. Es un tipo de cáncer fuertemente relacionado con la pobreza, la falta de información y de cuidados médicos adecuados. La consulta ginecológica, un examen de Papanicolao anual, y la realización del test de VPH son las herramientas básicas de prevención. En Argentina la vacuna contra el VPH está incorporada al Calendario Nacional de Vacunación para niñas de 11 años nacidas a partir del año 2000 y para varones de 11 años nacidos a partir del año 2006. El esquema completo comprende 2 dosis separadas por un intervalo mínimo de 6 meses. Esta vacuna es muy importante en la ayuda para prevenir el cáncer de cuello de útero.
Cómo prevenir esta enfermedad
La adopción de hábitos de vida saludables como ser la ingesta de una dieta variada -rica en frutas y verduras frescas-, la ingesta moderada de alcohol, la ausencia de tabaquismo, la vida al aire libre sin exceso de sol, la vida activa, entre otros, son factores que nos ayudarán a prevenir o mantener lo más bajo posible el riesgo de su desarrollo.
Por otro lado, los chequeos de rutina permitirán una detección temprana lo que también ayuda al tratamiento de esta enfermedad.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión