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jueves 25 de abril del 2024

López reiteró que los bolsos eran del kirchnerismo y dijo que no habló antes por temor a Cristina

El ex secretario de Obras Públicas José López ratificó hoy que los 9 millones de dólares que llevó en junio de 2016 al convento de General Rodríguez se los había entregado el ex secretario Fabián Gutiérrez y dijo que no habló antes porque la ex presidenta Cristina Kirchner «es una persona muy vengativa».

«A mediados de mayo de 2016 fui citado a una reunión por Fabián Gutiérrez, quien fuera secretario privado de Néstor y Cristina Fernández, y me dijo que necesitaba mover una plata de Daniel Muñoz sin que se enterara su mujer Carolina Pochetti», relató el ex funcionario, que declaró por videoconferencia como imputado por enriquecimiento ilícito.

No obstante, aclaró que él sabía que «los mensajes venían de la ex presidenta» y resaltó:«No hablé antes por temor a Cristina Kirchner porque es una persona muy vengativa».

«Yo siempre estaba a prueba por eso varias veces le planteé al entonces ministro Julio De Vido que me quería ir, renunciar, mucho más cuando a principio de año 2011 me citó a una reunión Cristina Kirchner en Olivos, en el sector de oficinas denominado Jefatura de Gabinete», recordó.

López sostuvo que en esa reunión la ex mandataria le dijo: «Querés ser parte del problema o de la solución» y le mostró un cuaderno de Néstor Kirchner que era de reuniones individuales y anotaba todo lo que pasaba en ellas.

«A Cristina le conté todo, que había un sistema de recaudación, la metodología, más allá de los corredores viales, pero creo que no me creyó porque mando a hacer una auditoria», expresó.

Según relató desde un lugar desconocido, pues forma parte del programa de protección de testigos e imputados colaboradores, Gutiérrez le dijo que «era una plata de la política».

«Conversamos sobre lugares y opciones y yo le comenté lo del convento: José necesitamos que se cumpla con este operativo, que salga perfectamente, es mejor para todos, las consecuencias pueden ser tremendas para vos y tu familia , me dijeron», detalló.

Además, contó que el 15 de junio, el día anterior al episodio de los bolsos, le envió mensajes y por la noche lo llamaron a las 23 horas.

«Llegaron tres personas, dos en un auto y uno en una moto.

Bajaron los bolsos y me dijeron que tenía que tirar los 3 celulares que tenían a los cuales me habían llamado: uno era de Río Gallegos, otro de Buenos Aires y otro punta a punta que tenía desde hace mucho tiempo, me dejaron sólo los dos celulares personales que tenía», acotó.

«Me dijeron: si tenés un arma llevala por cualquier cosa que pase tanto a la ida como a la vuelta», recordó López, al hacer referencia a la carabina con la que fue condenado por la portación ilegal de arma de fuego.

Según López, en el camino al convento en distintos lugares advirtió que esos tres desconocidos –quienes no están identificados- lo seguían.

«Arrojé los bolsos por el muro y salté para avisar que me abrieran el portón y así poder ingresar el auto con las valijas.

Cuando me abrieron, cuando el auto estaba vigilado pedí hablar con Madre Alba para solicitarle que me iba a quedar esa noche en el convento», recordó.

«Me dijo: ´Querés asilo, que hiciste, robaste algo´», contó López y agregó que le contestó: «No madre, yo no robo, ayudo al convento»; eso fue parte del diálogo que tuvo aquella madrugada del 16 de junio de 2015, con sconnes mediante.

En su declaración, sostuvo que en ese momento llegó la Policía y él se puso nervioso, pensando además que habían detenido a los tres desconocidos que lo siguieron al convento: «Cuando llegué me di cuenta que no estaban, pensé me habían entregado y me usaron como chivo expiatorio».

Sobre por qué antes no había declarado como lo hizo hoy, dijo que fue por «temor a Cristina Kirchner, porque es una persona muy vengativa».