El gobernador Miguel Lifschitz participó este viernes de la 7ª Cena Anual del Banco de Alimentos Rosario (BAR), una organización sin fines de lucro que forma parte de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, cuya misión es recuperar alimentos que han salido del circuito comercial pero que son aptos para el consumo humano.
“Es increíble lo que ha logrado el BAR en estos años de trabajo, cómo ha crecido y ampliado su actividad y con proyectos, sumando voluntarios a una extraordinaria tarea de solidaridad”, afirmó el gobernador.
«En el mundo se produce más alimento del que se consume y mucho se despilfarra o termina en la basura, por eso la tarea de recuperar una parte de ellos y que puedan ser reutilizados, es de enorme valor ético y de compromiso ambiental. Y si a eso le agregamos que van a ser destinados a familias y niños en situación de vulnerabilidad, el valor de esta tarea se agiganta”, agregó Lifschitz.
El gobernador también ponderó que la entidad trabaje a través de voluntarios y dijo que el BAR es un “ejemplo que vale la pena imitar en momentos en que hay que ampliar la solidaridad para ayudar a quienes están en situaciones complejas. Felicitaciones por el empeño, la vocación y el profesionalismos, porque estas cosas nos ayudan a ser mejores”.
La organización tiene como misión reducir el hambre y la malnutrición. Asimismo, educar sobre dicho problema y sus posibles soluciones. Actualmente recibe y distribuye donaciones de alimentos a entidades beneficiarias como comedores, copas de leche y centros comunitarios que asisten a beneficiarios directos, en su gran mayoría niños y niñas menores a 12 años.
Desde el BAR, almacenan los alimentos, clasifican y distribuyen de manera trazable y segura, entre organizaciones sociales que asisten a miles de personas de escasos recursos en situación de inseguridad alimentaria.
