Convocados por el presidente Mauricio Macri para discutir una reforma impositiva, y después de unas elecciones que significaron derrotas para muchos de ellos, los gobernadores peronistas se reunieron ayer en Buenos Aires para acordar una defensa de los fondos de los que disponen y luego discutirlo con el propio presidente en la reunión que está prevista para el próximo lunes.
Quién también formó parte de esta reunión, pese a pertenecer en el Frente Progresista Cívico y Social, fue el gobernador Miguel Lifschitz, y aclaró que busca “aunar posiciones en defensa del federalismo”.
Para los gobernadores, el Fondo del Conurbano fue un tema sobresaliente. La Corte Suprema de Justicia puede resolver a favor de la provincia de Buenos Aires ante el reclamo presentado por María Eugenia Vidal. La gobernadora bonaerense pide que se elimine el tope de 650 millones de pesos de esa caja que rige para la provincia.
En diálogo con la prensa, Lifchitz destacó: “Si la Corte avanzara con la pretensión del gobierno de la provincia de Buenos Aires, cuya justicia no discutimos, produciría una situación de quebranto para la mayoría de las provincias”. Siguió: “Es un tema que no debe resolverse en la Justicia, sino en una mesa política entre los gobernadores y el gobierno nacional”.
En total, los gobernadores fueron doce. Los vicegobernadores y enviados de gobiernos sumaron para engordar el número hasta 16 provincias presentes.
