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jueves 25 de abril del 2024

Lejos de casa: el drama de dos ex Newell’s que se encuentran varados en Portugal sin dinero ni expectativas de volver

Emiliano Franco y Mauricio Tévez, que debutaron alguna vez en la Lepra, son compañeros en el Oliveirense. Además, el club luso del ascenso cerró por falta de pago.

El brote del coronovirus avanza a pasos agigantados en los principales países de Europa y miles de argentinos que viajaron hace algunas semanas o meses para trabajar y pasar vacaciones en el exterior se encuentran en un momento muy difícil. Todas las líneas aéreas han cancelado sus vuelos hasta nuevo aviso sin precisar una fecha de reprogramación.

En ese sentido, los futbolistas que se encuentran en distintos clubes del Viejo Continente no están exceptuados. Tales son los casos de Emiliano Franco y Mauricio Tévez, dos futbolistas que llegaron a debutar con la camiseta de Newell’s hace algunos años y la vida los volvió a juntar en el Oliveirense de Portugal, club que milita en la tercera división del fútbol luso.

A raíz de la pandemia que comenzó en China y continúa en Europa, la suerte para estos argentinos terminó siendo esquiva. La llegada en enero abrió una puerta de ilusión para continuar con sus carreras profesionales,  pero el arribo de un virus, sumado a la deplorable situación económica que vive la institución de Oliveirense en la pequeña localidad de Oliveira Santa María (a pocos kilómetros de Oporto), estuvo al borde del cierre de actividades tras presentar sueldos atrasados. A raíz de eso, todos los futbolistas quedaron en libertad de acción tras la ayuda de una intervención legal.

El caso de Franco, hijo del recordado Darío, que también se inició futbolísticamente en el Rojinegro siendo campeón en la época de Yudica y Bielsa, llegó al club del ascenso portugués el pasado 26 de enero. Sus expectativas estaban colmadas como las de cualquier jugador que hace sus primeras armas en el fútbol de primer mundo.

 

El mediocampista debutó en el conjunto leproso cuando Diego Osella era el entrenador allá por mayo de 2016. Fue campeón ese mismo año en Reserva de la mano de Juan Pablo Vojvoda y jugó un puñado de minutos en el primer equipo. Su estadía en el Parque de la Independencia duró hasta mediados de 2017 y continuó su derrotero en Douglas Haig de Pergamino, Defensores de Villa Ramallo y Huracán Las Heras de Mendoza hasta diciembre del año pasado.

«El club sigue funcionando pero desde el inicio del 2020 no hemos cobrado un peso, ya sea dinero del sueldo ni  del que nos dan para la comida. Hubo algunos conflictos económicos, se fueron muchos jugadores y varios portugueses se fueron a otro lugar porque el libro de pases para ellos está abierto y para nosotros no. Un abogado nos comunicó que quedábamos en condición de libre y, por eso mismo, a los extranjeros no nos quedó otra opción más que quedarnos acá. Con este tema del coronavirus se suspendieron todos los torneos acá como en casi todo el mundo«, explicó el jugador de 25 años.

Con respecto al complicado momento que vive el equipo de fútbol donde llegó hace un par de meses, Franco expresó: «No se nos cumplió nada de los que nos habían prometido. Nos encontramos con que el tema sueldo, pasajes, viviendas para cada uno fueron totalmente distintas a lo que nos venían diciendo antes de viajar para Portugal. El fútbol ante este panorama queda un poco de lado, uno siempre extraña y en estos momentos no vemos la hora de estar allá».

Por su parte, la situación de Tévez es muy similar. Llegó a Portugal el 10 de enero luego de quedar relegado en el equipo que comanda Frank Darío Kudelka. El debut del delantero en Newell’s se dio de una manera muy particular: con tan solo 17 años jugó como titular ante Boca en la Bombonera y fue el autor del único gol del partido para darle la victoria al equipo que dirigía Gustavo Raggio.

A partir de allí, el rosarino fue perdiendo terreno con los directores técnicos que pasaron por el Parque y debió buscar otros horizontes. El paso fugaz en Instituto que pasó a préstamo por algunos meses y la temporada 2018/2019 en el Defensa y Justicia de Sebastián Beccacece no fueron suficientes para asentarse en el fútbol argentino.

«Me vine a jugar acá porque mi representante conocía al presidente de este club de Portugal. Me pareció muy importante para mí porque era de Europa la propuesta. De todas formas, no fue lo que esperaba o lo que nos había contado de antemano este directivo que había hablado con nosotros», aclaró Tevez y continuó: «No nos están pagando, yo había arreglado que mi mujer y mi hijo iban a venir conmigo y no la trajeron. Estamos tratando de ver alguna forma para volver a Argentina porque de parte del club no tuvimos ninguna respuesta. Ahora por este tema del coronavirus todos se borraron».

El panorama en Portugal y en los principales países de Europa es alarmante a raíz de la epidemia del coronavirus. La preocupación de Emiliano y Mauricio, al igual que la de miles de deportistas argentinos, es la misma que mantiene en vilo a casi todo el planeta por un hecho sin precedentes. El deseo de ambos es regresar cuanto antes a Argentina para estar con sus familias, amigos y afectos. No hay otro remedio para esta enfermedad que esperar a que se calme la tormenta y recordar estos días como una experiencia de vida más.