El rosarino fue parte de la noche de Abel Pintos en la Plaza Prospero Molina y no pudo contener su emoción cuando el público le brindó un cerrado y respetuoso aplauso.
Este martes en la tercera luna de Cosquín, el rosarino Leandro Lovato, mostró el grado de madurez artística del cantante y violinista, quien se emocionó por el respeto que le brindó el público en la noche Abel Pinto. Sin demagogia, sólo apelando a sus sentimientos, derramó algunas lágrimas en demostración de respeto del público de Abel.
Además de tocar un extenso repertorio, que incluyó parte de su último disco – Musiquero-, dedicó la chacarera La Tamara en homenaje a su mentora, la fallecida cantora Tamara Castro. En la previa del concierto dialogó con Rosario Nuestro y dijo: “Cosquín es muy exigente, es como venir a dar un examen de la facultad”.
¿Es tan importante Cosquín que decís que es como una tesis anual?
No tengo ninguna duda que es así, ningún festival genera ni por cerca lo que sucede en Cosquín. Por varios factores, pero creo que el mayor es el emocional y la historia que tiene el escenario Atahualpa Yupanqui. Además los que amamos el folclore lo vivimos como un punto de encuentro, donde te encontrás con gente que sólo la ves ahí año tras año. A mí me sorprende que todo el mundo que me cruzo por el país me dice nos vemos en Cosquín, eso me pasa todo el año, ahí te das cuenta lo gigante que es.
¿Alguna vez no estuviste en el escenario mayor desde tu consagración?
Me paso un año que no cerré y la verdad que no me gustó, porque de hecho era una idea que tenia la comisión- de folclore- de ir intercalando artistas para no desgastarlos. La verdad que eso no les funcionó y se dieron cuenta que tenían que seguir como lo hicieron siempre. Dejaban descansar a 50 artistas, pero para poner qué, se dieron cuenta que se les complicaba.
¿Estás trabajando en un nuevo disco?
La idea es que salga a mediados de este año. Ya tengo 11 canciones grabadas, el disco ya tiene su forma y sé de qué se trata y el sonido que quiero lograr, lo empezamos a grabara después del mundial y retomamos después del verano. Este trabajo va estar más tirado a lo tradicional, mucho bombo, guitarra y violín con contrates de algunos temas eléctricos con bajo y batería. Mi idea es que se note esa diferencia entre lo tradicional y lo más moderno.
¿Cuál es tu sentimiento por Rosario?
Es mi lugar, imagínate que yo voy a tocar al Monumento a la Bandera y yo estudié en la escuela que está enfrente. Rosario es una ciudad muy especial, amo Rosario.
