Inspectores de Rosario le quitaron las chapas patentes y le retuvieron el auto a una taxista que estaba cumpliendo su trabajo habitual de todos los días por tener la publicidad de la aplicación SheTaxi en su indumentaria. Según aseguraron desde la misma plataforma, la trabajadora tenía un cubre asientos y un barbijo con el logotipo de SheTaxi.
«Ella estaba trabajando como todos los días y se acerca un inspector municipal para remitirle el auto al corralón por el uso de un barbijo y un cubreasiento que tiene el logo de SheTaxi», dijo María Eva Juncos, representante de SheTaxi, en declaraciones a Radio Mitre Rosario.
«No es motivo de remisión», aclaró Juncos, añadiendo que «la ordenanza» que pesa sobre los taxistas «no establece el uso de indumentaria» específica para hacer el trabajo, «sí dice que no se puede usar musculosa o determinado tipo de calzado».
Apuntó además que el inspector que sancionó a la trabajadora aseguró que la orden de retener el auto «viene de arriba» y que la trabajadora «se sintió amenazada, le dijeron que le iban a sacar fotos y no iba a tener más el carnet. Estamos acostumbrados a esta situación».
En diálogo con El Puente, la representante de la plataforma contó que «el problema es que esto no es aislado, forma parte de un ataque corporativo hacia esta aplicación porque básicamente es gratuita». «Le tocaron (a la taxista) la herramienta de trabajo, es algo miserable pero es lo que estamos acostumbrados en esta aplicación».
Preguntada sobre por qué hay un cierto rechazo a la existencia de SheTaxi, de parte de algunos sectores, Juncos afirmó que «el trasfondo es económico, a ver quién se queda con los viajes».
«La mayoría de las trabajadoras tiene familia. Vos le tocas la comida a tus hijos y ahí ya no hay nada negociable», dijo.
SheTaxi «no es más que respetar el espíritu de lo que hace el taxi: una persona que levanta la mano, contrata un servicio y nadie te cobra nada. La aplicación viene a ser eso», dijo Juncos en referencia a que es una aplicación gratuita.
