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viernes 29 de marzo del 2024

Le dieron una feroz golpiza a un joven para robarle el celular y terminó internado

El chico fue abordado por varias delincuentes este jueves a la noche cerca del Museo del Deporte, en zona sur. Fue derivado al hospital Roque Sáenz Peña.

Un joven se encuentra internado en el hospital Roque Sáenz Peña de Rosario tras recibir una feroz golpiza para robarle el teléfono celular. La víctima está hospitalizado después de que le dieran varios golpes en la cabeza.

El hecho se registró el jueves por la noche en la plaza del Museo del Deporte, en zona sur, cuando Adriel estaba sentado en su moto hablando con una amiga.

En ese momento, un joven vino desde atrás y le propinó una trompada que le hizo perder el equilibrio, y una vez que estaba en el piso le pegó varias patadas.

«Lo más grave es que tiene un pisotón en la sien. Fue tan fuerte que le quedó la suela de la zapatilla marcada», relató Juan, el padre del joven atacado por un delincuente.

«Es una zona que se está volviendo lamentablemente medio peligroso, porque de noche hay muchos robos, mucha droga y no hay presencia policial», contó el familiar, quien detalló que su hijo se fue el jueves por la noche hasta la casa de una amiga. Le avisó cuando llegó. Y a los 40 minutos llegó hasta su domicilio para decir le que su hijo estaba en su casa y contarle al padre lo que había pasado.

«No pudo llegar hasta mi casa, estaba tan golpeado que llegó hasta media cuadra antes de mi casa», sostuvo el padre, que señaló que cuando lo fue a ver estaba todo «ensangrentado. Tenía muchos golpes en la cabeza, todo lastimado».

Para el padre fue media extraña la situación, porque «no le robaron la moto, que estaba con la llave puesta. Vino alguien de atrás y le pegó, perdió el equilibrio y se cayó, mientras que la amiga, que vive a 4 cuadras de ahí, salió corriendo para avisarle al padre».

Cuando Adriel se cayó al piso, el ladrón le pega 2 o 3 patadas en la cabeza por lo que me dijeron los médicos. «Lo más grave es que tiene un pisotón en la sien. Fue tan fuerte que le quedó la suela de la zapatilla marcada»