El arco político continúa conmovido por la partida de Miguel Lifschitz, el exgobernador de la provincia que falleció este domingo por la noche tras sufrir complicaciones en su cuadro de salud. El dirigente santafesino, internado tras ser diagnosticado con coronavirus, murió a los 65 años. El ex ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna, lo recordó con respeto.
«Era un gran amigo, una persona excepcional y un dirigente de nivel nacional. Él ya tenía una estatura de dirigente de ese tipo», señaló en diálogo con El Puente de Radio Mitre Rosario. «Con él hablaba la idea de buscar consensos, de que hay crear puentes entre los extremos que de alguna manera complican la vida de los argentinos, con su dureza y testarudez. No era cosa del pasado, era algo estrictamente del presente», consideró en relación al futuro que tenía planeado con Lifschitz.
Según Lavagna, el ex intendente de Rosario «no hacía planteos personales, nunca lo escuché decir yo quiero esto o yo quiero aquello, siempre tenía una visión muy abierta. Los diálogos con él eran sumamente fáciles, era un dirigente de verdad».
Miguel Lifschitz fue el primer ladero del candidato presencial por Consenso Federal, pero su relación se inició varios años antes: «Lo conocí en la época cuando él era intendente de Rosario, era de los muy pocos que no se quejaban ni venía a pediguñear. No jugaba el juego de la frazada corta para complicarle la vida a otro, pensaba en un tema de fondo, de agrandar la frazada, quería cambiar las cosas en serio. Cuando tanto dirigente lloriqueaba en el 2001, Lifschitz simplemente hacía lo que podía con lo que tenía y con la eficiencia que lo caracterizaba».
