La transmisión en directo, también conocida con el popular anglicismo streaming, es uno de los métodos más recientes para conectar con los usuarios que han aparecido en escena. Utilizando la tecnología de la nube, permite a los internautas consumir una pieza audiovisual o sonora, ya sea esta registrada o en directo, sin ninguna necesidad de descarga. Solo se requiere contar con un dispositivo inteligente y conexión a internet con un mínimo de calidad para que dé resultado. De este modo, se abre un campo de posibilidades en muchos sectores.
Hasta la fecha, podemos nombrar dos industrias que no se entenderían sin este estilo de comunicación. En primer lugar, son de especial mención las plataformas de contenido audiovisual, con referentes como Netflix o Prime Video en cabeza, que han hecho llegar miles de títulos de series y películas a cualquier tipo de pantalla. El segundo caso es el de los portales musicales, donde el gran nombre es el del gigante sueco Spotify, que ha sabido agrupar un gran número de títulos y artistas bajo una aplicación y sin necesidad de descargas de ningún tipo.
Una nueva vía para el deporte convencional
Más allá de la nueva oferta del sector musical y del séptimo arte, el deporte convencional también ha dado el salto a todo tipo de dispositivos. Lo que antes se limitaba a la televisión por satélite, ahora está disponible a través de apps en las tiendas virtuales que, bajo una suscripción mensual o anual, ofrecen los encuentros de los que disponen los derechos. Prácticamente todas las disciplinas se pueden consumir en directo y desde cualquier lugar, siempre que se cuente con conexión a internet.
Algunas de estas compañías se han hecho extremadamente populares por todo el mundo, consiguiendo la emisión de campeonatos con gran repercusión. Ejemplo de ello es la cadena estadounidense ESPN en Argentina con deportes como el fútbol, el tenis o el baloncesto, entre muchas otras disciplinas. En otros países destacan Amazon Prime Video, DAZN o BeIN Sports. Es de especial mención la curiosa apuesta de la NBA, lanzando ella misma la plataforma de streaming oficial de la liga americana de baloncesto: la NBA League Pass, donde ofrecen todos los encuentros de los diferentes torneos.
Plataformas de pago aparte, cabe mencionar que las emisiones en directo han permitido en algunos deportes minoritarios la posibilidad de hacer comunidad, dar visibilidad a referentes y pasar de un público muy concreto a uno más generalista. Dos casos que responden a este fenómeno son las disciplinas mentales del ajedrez y del póker, que han encontrado, a través de Twitch, la oportunidad de dar a conocer todos los detalles de sus actividades al mundo entero y de forma totalmente gratuita. Así pues, de manera sencilla y directa, se tiene acceso a prácticas que hace algunos años eran muy complicadas de seguir.
Más posibilidades al juego digital
Por su parte, la transmisión en directo ha llegado a los juegos de casino de varias maneras distintas. El usuario ahora puede elegir opciones que le conectan con una acción real que sucede al otro lado de la pantalla, como es el caso de la ruleta o el blackjack en vivo. En ambos juegos, muy populares desde hace muchos años, se puede encontrar un crupier en vivo de carne y hueso que será quien dirija la sesión y haga interactuar al jugador en los momentos que lo requiera. De este modo, la experiencia evoluciona y se asemeja a aquella que ocupaba los salones de antaño.
No podemos obviar la consolidación de los videojuegos que se practican puramente online, compartiendo la experiencia junto con otros usuarios. Estos responden a las consolas más consolidadas del mercado, como podrían ser las computadoras gamer o el último modelo de PlayStation, pero también cabe tener en cuenta los celulares y las aplicaciones de juego adaptadas a los pequeños bolsillos. Sea cual sea la opción escogida, en la mayoría de títulos actuales está la posibilidad de establecer conexión a internet y compartir espacio con otros internautas.
El hecho de disputar partidas en línea ofrece una experiencia que va más allá de lo que se conocía en el pasado. Ser consciente de que los actos que se realicen en el campo virtual tendrán consecuencia para otros jugadores genera una sensación diferente a cuando solamente se jugaba con el servidor. A su vez, el hecho de estar conectado ha brindado la posibilidad, para aquellos que lo desean, de comunicarse con otros jugadores, ya sea a través de audio o de chat. Es más, hay algunos juegos, como es el caso League of Legends o Clash of Clans, cuyo objetivo es fomentar el trabajo en equipo alejándose del individualismo.
Tampoco podemos obviar la aparición de los deportes electrónicos, los torneos de un videojuego concreto que disputan profesionales y que tienen mucho impacto mediático en los seguidores de los títulos. En la mayoría de países, las retransmisiones de estos eventos han supuesto un éxito sin precedentes, llegando a registrar picos de millones de espectadores, y desbancando a deportes de gran tradición, como el tenis, el baloncesto o las carreras de motor, de las primeras posiciones de la tabla. Son los referentes actuales del entretenimiento digital y, por ahora, los encargados de liderar los próximos pasos de futuro.
Como se puede observar, viendo los múltiples ejemplos de la gran influencia de la transmisión en directo, se ha abierto un nuevo modelo de ocio para la población. Esta ya no quiere asumir un rol pasivo ante la pantalla y consumir aquello que le sea impuesto, sino que el salto a internet de los contenidos audiovisuales, la música, los videojuegos y el deporte convencional ha provocado que sea el usuario quien tenga en sus manos un enorme poder de decisión. Desde cualquier lugar, y disponiendo solamente de uno de los muchos dispositivos inteligentes existentes que hay en el mercado, puede elegir aquello que más satisfaga sus necesidades.