24°
viernes 29 de marzo del 2024

Las redes sociales y las conductas de alimentación

Las redes sociales son una herramienta de uso cotidiano en la vida de miles de personas. Se usan para socializar, por distracción y también para informarse.

Lo que ocurre es que muchas veces la información, la mal- información, produce un efecto contrario, más aún cuando de alimentación se habla.

La realidad “real” difiere en gran medida de la realidad “virtual”, la realidad de las redes sociales. Y, en materia de salud y nutrición, es vital que esto no ocurra.

Agustina Murcho, Licenciada en Nutrición, trabaja con pacientes que se ven realmente afectados por esta situación. Ella, desde su cuenta de Instagram, busca concientizar sobre las malas prácticas y motivar a que la gente pueda tener una alimentación saludable, sin caer en excesos ni promesas inalcanzables.

Murcho nos cuenta: “Veo mucha desinformación con respecto a los alimentos. Muchísima demonización de alimentos, donde todo enferma, todo genera enfermedades, todo engorda. Hay cuentas donde aseguran que ayunar es sano, que dejar de comer lo que nos gusta es lo mejor para evitar enfermedades – cuando el stress mental que genera hacer todo esto también enferma -, que realizar un plan de 21 días es la fórmula del éxito para tener un cuerpo marcado”.

Y agrega: “Aquellas personas que son vulnerables a desarrollar patologías alimentarias se ven atraídas por estas cuentas y el riesgo a que generen un desorden alimenticio es mayor”.

Argentina es hoy uno de los países con más desórdenes alimentarios del mundo, y las redes sociales son grandes disparadores. Y lamentablemente, la tendencia como país va en aumento.

Los pacientes quieren “la vida perfecta” que se muestra en Instagram, el cuerpo que tienen, la voluntad para comer súper sano. Sin embargo, lo que se muestra no es lo que parece. No se tiene en cuenta que la realidad es otra. Es normal que una persona se sienta triste, que esté desmotivada, que tenga ganas de no hacer nada un día, o que simplemente no sea “perfecta” como se cree.

A través de la cuenta @nutricion.ag, Agustina busca modificar esos malos hábitos, mediante la correcta información, y ayudar a las personas que sufren algún tipo de trastorno.

Modificar es difícil porque nadie regula la información que hay. Sí se puede generar conciencia en consultorio o en las mismas redes sociales, que es lo que trato de hacer mediante mi cuenta de Instagram. No se habla de estas cosas, siempre se habla de la magia del no comer. Mi recomendación es que no sigan cuentas que generen miedos o estereotipos de cuerpo o vidas inalcanzables. Sí aquellas que motiven desde una adecuada alimentación, buscando una vida sana y equilibrada, aquellas cuentas que hablen del disfrute, de la salud mental, sin mensajes extremistas ni obsesiones. Y siempre, ante cualquier duda, consultar con profesionales”, concluye.