La derrota contra Croacia terminó de golpear al seleccionado argentino. Desde hace tiempo, la situación anímica del plantel no es la mejor y en esta Copa del Mundo se terminó de comprobar. Los comentarios de la prensa y de la sociedad pesan, y generan más presión de la que ya hay. Para algunos la inestabilidad depende de un factor futbolístico o institucional, pero otros insisten que es necesario de un profesional de la salud mental. En este contexto, Víctor Whels, psicólogo deportivo, dialogó con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario.
Antes de analizar a la Selección, Whels describió cómo trabaja un psicólogo deportivo. “Lo ideal es empezar a trabajar en la pretemporada de un equipo o cuando empieza un ciclo. Pero muchas veces te llaman en los peores momentos”, explicó. En ocasiones estos profesionales integran el cuerpo técnico y en otras no, pero eso depende del club.
“La forma de trabajo ideal, hoy en día, es trabajar de forma individual con un plantel de primera. Y también en parte lo grupal”, destacó el psicólogo. Desde lo personal, hay que “trabajar con cada jugador aspectos fundamentales como la atención, fundamental en alta competencia, lo motivacional, el tema de la confianza y el control de las presiones”. En tanto, el equipo “tiene que estar muy coordinado con el cuerpo técnico para que quede bien determinado y para fortalecer el liderazgo”.
En referencia al equipo dirigido por Jorge Sampaoli, Whels reflexionó: “Si te digo que el seleccionado no cuenta con un plantel de psicólogos, creo que ya te estoy respondiendo”. Además, destacó que las principales selecciones que compiten en el Mundial cuentan con uno, entre ellas Alemania, España, Brasil e Inglaterra.
De acuerdo con él, Argentina no tiene un psicólogo deportivo porque “los que toman las decisiones en AFA, no lo implementan hace años”. “La última vez que se trabajó fue en la época de Pekerman, desde inferiores hasta el plantel que jugó el 2006. Después hubo experiencias aisladas o con coaching. Seriamente y profesional, desde esa época no hay”, detalló.
Antes de culminar, se refirió a las presiones que siempre recaen en los líderes. Por ejemplo, en el momento previo del partido cuando el plantel se va a realizar la entrada en calor. “El entrenador queda solo en el vestuario. No sabes la cantidad de cosas que pasan por su cabeza en ese momento. La presión que se vive en esos minutos”, comentó. “Es fundamental trabajar con él porque tiene que tomar decisiones y estar lúcido”, acotó.
Por último, recomendó que no es aconsejable que los jugadores estén enterados de lo que dicen los medios o las redes sociales. “El partido de Nigeria e Islandia lo mejor hubiese sido que no lo miren porque son 90 minutos de cargarles más tensión, pensando que es lo que puede pasar. Más allá que el resultado debe ser un envión anímico, se vuelve a generar una presión superior pensando que tienen que ganar y, aún así, no saben si van a clasificar”, culminó.
