Según dijo el investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina Eduardo Donza en una entrevista con No va Más en Radio Mitre Rosario, los datos de pobreza que alcanzaron el 40 por ciento este ultimo año, “eran cifras esperadas”, esto si se tiene en cuenta la fuerte devaluación, que automáticamente se traduce a los precios de la canasta básica.
Después aseguró que otra de las consecuencias del proceso devaluatorio fue la perdida de puestos de trabajo y el aumento de la precariedad laboral, la cual ya era elevada, pero llegó a niveles muy altos.
En ese sentido argumentó que la pobreza viene con márgenes muy elevados desde hace más de tres décadas y que nunca desde ese tiempo a esta parte se logró bajar la barrera del 25 por ciento.
Donza explicó al respecto que históricamente, existe una pobreza estructural que ronda el 25 por ciento y es número de personas alcanzaría aproximadamente a 10 millones de argentinos. “Estamos hablando de tres generaciones, nietos que no vieron el esfuerzo que hicieron sus padres ni sus abuelos”, acentuó.
Luego existe otro sector que está muy cerca de la línea de pobreza que ante algunas situaciones de coyuntura puede quedarse más abajo o si hay una mejora tener un mínimo ascenso social, pero no algo notable.
Otro de los putos cruciales de los que habló el especialista es la alta cifra de menores en estado de pobreza, esto se debe a la composición de los hogares, los cuales suelen ser de familias numerosas lo que crea potencialidades de consumo y no una posibilidad de generar ingresos. Entonces cuando se mira la población de menores de 18 años, un 59.5 por ciento están en situación de pobreza.
“Esto es una hipoteca para el futuro, no solamente para ese niño, sino para la familia que va a formar y la sociedad en su futuro. Tenemos un nivel de indigencia en niños y adolescentes que llega al 14 por ciento”, expreso para referirse a la situación de los niños en Argentina.
