La cotización minorista del dólar voló desde el viernes pasado un 11,3% al nuevo máximo histórico de $28,44. Hasta el jueves anterior, día en que se anunció el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central había mantenido un muro de contención de u$s5.000 millones para no dejar escapar la cotización mayorista más allá de los $25. Al día siguiente, la divisa flotó, pero el último martes el BCRA volvió a intervenir después de casi un mes. El dólar bajó, pero el miércoles y este jueves la divisa escaló a valores nunca antes vistos.
Según ámbito.com, estas son algunas causas que pueden explicar esta situación:
-Noticias de corto plazo que mantienen la incertidumbre, lo que fogonea la demanda mayorista, y sobre todo minorista: las implicancias del acuerdo con el FMI, otra abultada licitación de Lebac el próximo martes, y la decisión que tomará el siguiente miércoles el gestor de índices MSCI de incorporar al país a su referente de mercados emergentes. Operadores coinciden en que la fuerte volatilidad cambiaria mantiene en vilo a los inversores.
-Accionar del Banco Central. Tras la venta de u$s 794 millones esta semana, la autoridad monetaria decidió correrse y dejar flotar al dólar en la segunda parte de la rueda del miércoles y durante este jueves. Esto genera una extrema confusión, y los inversores despliegan tácticas conservadoras para proteger capital. «El BCRA aparentemente quiere castigar al mercado de cambios, tanto al que compra como al que vende dólares, ya que la oscilación de la divisa mayorista en muy amplia», dijo Fernando Izzo, de ABC Mercado Cambios. En ese sentido, el mercado no descarta entrar en un proceso de «overshooting», es decir que suba más de lo necesario, y después que baje a un nuevo equilibrio.
-Rumores de renuncias. En momentos de máxima tensión cambiaria reaparecen las versiones de dimisiones en el equipo económico a partir de notas periodísticas. «Suenan cada vez más fuerte, y se arman especulaciones sobre posibles reemplazantes, todo genera más ruido», dijo un operador. Fuentes del BCRA desmintieron enfáticamente la salida de Federico Sturzenegger, uno de los apuntados por estas horas. Es algo «típico» en un mercado complicado, admitieron. En el mercado, de todos modos, creen que el oficialismo deberá «renovar» la imagen del equipo económico en 2019 si pretende ganar las elecciones. «Los actuales funcionarios están quemando los fusibles, después de esto no hay credibilidad posible», consideran.
-Plan para licuar stock de Lebac. Algunos analistas creen que detrás de esta súper escalada del dólar frente al peso (de casi 50% en lo que va del año), hay un plan orquestado para desactivar el enorme stock de Lebac. «Detrás de todo este desquicio hay un plan muy claro, que fue siempre el mismo desde enero, nos están licuando a todos. Para el Gobierno el principal beneficio es que licúa el stock de Lebac. Me imagino además que con lo que venga del préstamo del FMI van a intentar cubrir una parte sustancial de lo que sobreviva a la devaluta», dijo Germán Fermo, director de Macro Finance. Este plan, según el analista, está en sintonía con el pedido del FMI, de que Argentina cuente con un tipo de cambio «bien alto y ´licuatorio´ para que los u$s 50.000 millones vengan y hagan el trabajo que falta, que es absorber todas esas Lebac, luego se dolarizan esas letras, y terminan convirtiéndose en deuda externa».