Las cartas con contenido sexual que guardaba el cura acusado de abusos en Mendoza
Horacio Corbacho es el cura detenido desde hace 18 meses. El hombre de 57 años está acusado de violaciones y corrupción de menores sordos, de entre 4 y 17 años. La última prueba revelada sobre la causa de abusos sexuales a los chicos en el instituto religioso Antonio Próvolo de Mendoza manifestó el nivel de perversión e impunidad con la que actuaba.
La actual evidencia está conformada por 20 cartas que el sacerdote guardaba en un baúl. Estos documentos fueron hallados en diciembre de 2016 cuando se hicieron los primeros allanamientos en la escuela, ubicada en Luján de Cuyo a 30 kilómetros de la capital mendocina. Las mismas fueron incorporadas al expediente por su alto contenido sexual, dibujos eróticos y mención de situaciones promiscuas y denigrantes a los habitantes del albergue mendocino.
La fuente detalla que: «Cuando firma el destinatario hace un dibujo de un hombre con pene erecto, y en otros finales de carta, aparece la inscripción te bendigo y la figura de un hombre con sombrero y un traje parecido a una sotana que emula una eyaculación».
A su vez, en las correspondencias se mencionan a las monjas del Próvolo. En particular, la religiosa japonesa Kumiko Kosaca, quien es una de las imputadas como cómplice y partícipe de algunos de los abusos sexuales.
Carta 1
“Y aquí me pongo a contar al compás de un sordomudo.
Tené cuidado ahí adentro a ver si te rompen el culo.
Me parece que la japonesa está bailando la conga en vez de que habla su acento que te acaricie la poronga.
Y ya me voy despidiendo de un amigo sin igual que Dios nos bendiga a todos Y por las dudas, tomá…” (Cierra con el dibujo de un hombre con el peno erecto)
Carta 2
“La hermana japonesa le pidió un consejo al contemplativo Rubimacho (en aparente referencia a Corbacho, que es rubio) y estando solos en el aula Rubimacho le dijo a la hermana japonesa: la apertura, la apertura es siempre le principio de toda obra. La hermana entendió mal y su apertura fue de piernas.»
«El latido del corazón del contemplativo era intenso y su pierna del medio se elevó como un avión. Mientras el contemplativo le metía sus pensamientos carnales a la hermana, la hermana japonesa estaba como en éxtasis”.
Carta 3
“Che a ver si te prendes con la computadora y sacas algo interesante o un culo o un sorete flotante, la cosa esta como la concha de la lora, hay algunos muditos que se hacen la paja con la computadora (…) alégrate un poquito en internet, hácete una puñeta y déjate de joder.»
«Y ahora como dijo Feliciano agarrámela con la mano y sentime la fragancia, te saludo a la distancia”.