Una verdadera pesadilla se vivió anoche en Alberdi, donde se registraron varias entraderas en domicilios de la zona, con el mismo modus operandi.

Según se supo, varios ladrones forzaron la apertura de vehículos estacionados frente al Club Rowin, por la avenida Colombres y avenida Puccio, y sustrajeron las llaves de las viviendas de los dueños.

Todo se dio mientras se disputaba el clásico de futsal entre los clubes Remeros y Rowing.

Posteriormente, y con las llaves en su poder, los delincuentes ingresaron en varias casas, sorprendiendo a las personas en su interior, donde inclusive ejercieron violencia para robarles.

Uno de los casos fue el de Franco Boglione, quien vive a siete cuadras del lugar donde robaron las llaves del acceso a su garaje. «Estaba en la planta alta de mi casa bañándome y mi mamá dormía. Por una cámara de los vecinos se vio a las 21.17 ingresar tres personas en el domicilio mientras una cuarta se quedaba de campana. Uno de los asaltantes entró a amenazarme. Yo estaba completamente desnudo y le pedí que me dejara vestir. Al salir del baño vi a mi madre que la estaban apuntando entre los otros dos asaltantes. Me terminaron golpeando», comentó a Radio Dos.

Asimismo, lo vivido por Franco se replicó en hechos similares: toman las direcciones de las documentaciones del vehículo de aquellos que las dejan allí o bien de alguna otra referencia a las viviendas que puedan estar en otros papeles.

«Empezaron a revolver toda mi casa. Después van a un entrepiso donde tenemos las cámaras de seguridad y tratan de romper las tarjetas de memoria mientras nos encierran a nosotros en el baño. Nos agarraron a mi mamá y a mí nos pegan y nos encierran en el baño. Noto que mi mamá tiene un reloj inteligente en la muñeca y llamé a las últimas diez personas de contacto del reloj. Justo se escuchó la notificación de la alarma que era mi papá que entraba al domicilio», dijo Franco, a quien le sustrajeron teléfonos celulares y una computadora.

En tanto, una situación similar padeció el propietario de un Renault Clio estacionado en Colombres y Puccio a quien le desvalijaron la casa durante la noche de este viernes. Y con mecánica semejante a la entradera que sufrió Franco: rompieron la ventanilla del auto en esa zona, sacaron la llave, fueron al departamento donde estaba una mujer y su hija, a las que encerraron en una habitación para después recorrer el piso y robar.