Hace algunos días, Sol Rivas, la modelo y esposa del jugador de Rosario Central, Nicolás Colazo, publicó un hilo de Twitter sobre una historia que le sucedió con un juguete de su hijo. La anécdota es terrorífica por donde se lo mire. Un trencito de su hijo no los dejaba dormir por las noches, hacía un sonido molesto y hasta lo enterraron en arena.
Bien, hace un tiempo apareció entre los juguetes de mi hijo, un trencito. No recordamos de dónde salió. Nosotros no se lo regalamos. El problema con el juguete, es que sonaba solo de noche. Y no nos dejaba dormir. Lo pusimos en modo “apagado”, AÚN ASÍ SONABA.
— SOL RIVAS??? (@solangerivas) September 4, 2019
La historia comenzó con un tren de juguete de su hijo, que no sabían donde habían salido. La pareja pusieron al elemento en modo «apagado» pero aún así, no los dejaba dormir porque seguía sonando.
Un buen día, me harté. Agarre un destornillador (porque los juguetes para niños pequeños, traen ésta medida de seguridad, por suerte) y le saqué las pilas. Esa noche me fui a dormir contenta, el tren no iba a perturbar nuestro descanso nunca más. Adivinen que? SI. SEGUÍA SONANDO.
— SOL RIVAS??? (@solangerivas) September 4, 2019
Hartos del sonido del juguete, la modelo y abogada decidió sacarles las pilas pero el mini tren seguía funcionando y seguía haciendo el sonido molesto que les negaba el sueño tanto a la pareja como al hijo. Hasta el mismo jugador de Central lanzó el elemento al agua para que deje de funcionar, para que de una vez por todas puedan descansar, pero de alguna manera sobre natural, seguía sonando.
Al día siguiente, lo refloté, incrédula. No se podía regalar, estaba golpeado y magullado. Lo puse en una bolsa de basura y espere a que pase el recolector. Sonreí satisfecha cuando se lo llevaron. Que resistentes hacen los juguetes hoy en día! pensé.
— SOL RIVAS??? (@solangerivas) September 4, 2019
Molesta por la situación, la modelo decidió sacar al juguete con la basura, esperando para que se lo llevaran. Luego de que el camión que recolecta los residuos, la modelo sonrió satisfecha por haberse desecho del tren de su hijo. Pero aún así, como si fuera una película de terror, el sonido volvió a la mitad de esa noche.
A mitad de esa noche, nos volvió a despertar ese sonido tan conocido… y ya se me pusieron los pelos de punta. Que carajos?! Venía del jardín.
— SOL RIVAS??? (@solangerivas) September 4, 2019
Cansados por el sonido del tren, Colazo enterró el juguete en la arena para poder de una vez por todas poder descansar por las noches. Pero el final no iba a ser feliz, el sonido del tren seguía funcionando, con algunas fallas pero seguía de la misma forma.
Vi una sombra y sentí que me apoyaban una mano fría en la espalda. Casi me desmayo. Era mi marido (por suerte). Salió a paso firme. Ví que enterraba el trencito en el arenero y cerraba la tapa. “Ahora si, a dormir!!!”. No me atreví a decir nada.
— SOL RIVAS??? (@solangerivas) September 4, 2019
El final de la historia iba a ser feliz, el hijo de la pareja supuso que el juguete quería dormir en la misma habitación con ellos, la inocencia del chiquito hizo que piense eso. La pareja accedió y colocó el juguete a una distancia razonable de la cama y no hizo nunca más un ruido.
Ya no había opciones. Accedí. Pero con la condición de que lo pusiéramos en un estante, lejos de la cama. No sonó nunca más. Cada tanto me despertaba y lo miraba, pensando si habrá sido casualidad, si volvería a molestarnos si lo sacaba de ahí. No me atrevía. No me atreví.
— SOL RIVAS??? (@solangerivas) September 4, 2019
Luego, se mudaron a Grecia y no volvieron a escuchar el ruido nunca más, la historia terrorífica sucedió hace algunos años y dejó algunas noches sin dormir a la pareja.