A partir de la muerte del nene de 10 años en las piletas del Jockey Club de Rosario, surgen interrogantes respecto a qué recomendaciones se deben tener al momento de realizar actividades acuáticas, tanto en natatorios como en el río Paraná. Y, en ese maro, cuál es el rol del guardavidas.
“Hay una reglamentación a todo lo que es la habilitación le corresponde a los municipios de acuerdo al municipio de cada lugar el control de cantidad de guardia por ratatorio. Hay una ordenanza hay un decreto provincial y una ley nacional”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Ricardo Nallino, secretario general del Sindicato de Guardavidas Santa Fe Regional Sur.
Al respecto, puntualizó que en piletas de 25 metros por 12,5 más se requiere un guardavida por turno y en piletas de 50 metros por 25 metros, dos guardavidas por turno. No obstante, puede variar respecto a la cantidad de afluencia de público, es decir, se estima un guardavida cada 125 personas.
En el caso de las colonias, “tienen su guardavidas, además del guardavidas del natatorio. Igual no hay muchas colonias que tengan tanta gente y habitualmente entran por turnos, no entran todo junto a la pileta”, señaló. Y seguido remarcó que los chicos “entran con sus profes en el cuidado de la actividad y el guardavidas al cuidado general del natatorio”.
Además, aclaró que los menores de cinco años deben estar en el natatorio acompañado de sus padres y el guardavidas vigila la totalidad de bañistas.
Respecto al rol del guardavidas, Nallino expresó: “Cien por ciento de atención mirando el agua, mirando el entorno del agua. Vos te encontrás con chicos que se pueden pasar de la pileta playa a la onda; si la pileta tiene escalera o no tiene escalera, si tiene trampolín o no tiene trampolín, si tiene tobogán o no tiene tobogán. El guardavida está cien por ciento atento a todo eso”.
“Vos tenés que estar trabajando en el natatorio, no podés estar de espalda en el natatorio, mirando un partido de gol y con el celular, leyendo algo. Por eso trabajamos seis horas, porque la atención se cae después de las seis horas. Hay dos turnos de guardavida, un turno de mañana y un turno de la tarde”, amplió.
Asimismo, señaló que en la “Rambla y Florida tenemos turnos de seis horas. Los que arrancan a la mañana tienen un turno y los que arrancan a la tarde tienen otro turno. Por ahí se juntan en la hora pico los dos turnos, como pasa en la costa. En la costa argentina mezclamos, tenemos el turno superpuesto. Si hay mayor cantidad de gente tenemos más guardavida”.
“La tarea del guardavida es estresante, es atención, es vigilar, es prevenir, prevenir, prevenir”, remarcó. Y seguido aseguro que “con la prevención, tratás de evitar llegar al rescate, tratás de evitar llegar al ahogamiento. ¿Puede pasar? Sí, puede pasar”.