Tras una audición a ciegas en la que no se hizo mención al hecho de su parentesco familiar, Bianca Cherutti, hija de Miguel Ángel Cherutti, se presentó por segunda vez en La Voz Argentina y ganó su batalla contra Virginia Cozzi, siendo elegida por Mau y Ricky, los hermanos que realizaron una profunda reflexión sobre lo que representa ser «hijo de».
Las chicas interpretaron Rain On Me, de Lady Gaga y Ariana Grande, y más allá de las devoluciones que recibieron por su interpretación y sus habilidades vocales, los coaches le hicieron frente a las acusaciones de acomodo de Bianca y reflexionaron sobre lo difícil que puede ser abrirse camino en el ambiente artístico teniendo un padre famoso, consignó Noticias Argentinas.
«Bianca está asumiendo la responsabilidad de empezar desde abajo y probarle a la gente que ya no es ‘hija de’, sino que tiene tu propio talento que le pertenece y que nació con ella. Ese reto para un artista que tiene un papá, que tiene una carrera, es muy complicado de agarrar. Entonces, eso es lo que primero aplaudo de ti y en segundo término es un lío», empezó Ricardo Montaner. Y compartió su experiencia como padre de artistas más jóvenes: «Lo he vivido con mis hijos, les ha costado muchos años probar que no son ‘hijos de’, sino que se han ganado por su propio mérito lo que tienen».
«Cuando aparece alguien que es hijo de una persona conocida, la gente tiende a creer que se les hace el camino más fácil y no es así. Te admiro mucho por eso, porque hay mucha humildad en lo que estás haciendo y sobre todo, la seguridad en lo que querés hacer», acotó Soledad Pastorutti. Y por último, Mau y Ricky, quienes debían elegir a una de las dos participantes para que se quedaran en su equipo compartieron una profunda reflexión sobre los inicios de su carrera.
«Ser hijo de alguien tan conocido es jodido. Como dijo Montaner, no importa cuántos años lleves en esto, te van a seguir diciendo ‘la hija de’, ‘el hijo de’, y aún así, después de 15 años, de discos de diamantes, de llenar conciertos, te van a seguir diciendo que estás sentada en la silla roja porque tu papá hizo una llamada de teléfono», empezó Ricky, quien en enero de 2022 pasará por el altar con la argentina Stefanía Roitman. «Esa vaina no es así, llegar al corazón de la gente no tiene atajos. A la gente le gusta tu música o no», enfatizó, bajo la atenta mirada de su padre y de su hermano.
Y minutos más tarde, le dedicó un emotivo mensaje a su papá e invitó a Cherutti a seguir en la competencia: «Lo digo con mucho orgullo: yo sí soy hijo de Montaner porque es el más grande de los grandes y a mí me tocó ser hijo de él y eso ha sido una bendición en mi vida que no puedo explicar. Yo sé que tu papá está muy orgulloso de ti también, quédate aquí en el equipo con nosotros».
