El ministro de Trabajo de la provincia, Juan Manuel Pusineri, ratificó la decisión del Gobierno de descontar los días de paro a los docentes, médicos y estatales que se plegaron a las últimas medidas de fuerza.
«La decisión está tomada», expresó el funcionario y agregó que se llegó a ese punto tras cumplir con lo pautado en la negociación paritaria de marzo, cuando se acordó volver a dialogar con los gremios en septiembre.
«Teníamos previsto convocar para septiembre. No llamamos a negociar ni el 20 ni el 30 de septiembre sino a partir del primer día», indicó. En ese sentido, resaltó la actitud del Gobierno de llamar a los sindicatos a sentarse a conversar hace diez días.
«Instamos a los gremios q que revieran las medidas de fuerza. Lejos de eso, se incrementaron los paros. De esta forma la decisión fue la de no abonar los días que no se han trabajado durante agosto», señaló el titular de la cartera de Trabajo.
En línea con lo manifestado por el gobernador, Omar Perotti, quien dijo que el plan de lucha era «desmesurado», Pusineri consideró que «la cantidad de días de paro que se dispusieron el mes de agosto es excesiva».
Sobre ese punto precisó: «Estamos hablando de alrededor de diez días de paro de maestros, seis por parte de los estatales y otros tantos por profesionales de la salud, en un contexto en que la provincia está produciendo un incremento del 38 por ciento, algo que no tienen ni provincia de Buenos Aires, ni Ciudad de Buneos Aires, ni Mendoza».
El ministro subrayó que Córdoba es el único distrito en el que se logró una suba superior a ese porcentaje «porque terminó de renegociar».
En tanto, resaltó que el marco inflacionario es general y que ningún sector está exento, ni en el ámbito público ni en el privado. «Recién ahora se está empezando a renegociarla cuestión salarial y es lo que está haciendo la provincia».
Por último, insistió en que «los días de paro representan mucho, no por un capricho del Gobierno, sino por la cantidad de días que no se prestaron servicios. En esos días los chicos no asistieron a la escuela, se dificultó la prestación alimentaria de la población más vulnerable, se perdieron turnos e intervenciones médicas».
