La provincia de Santa Fe ya se encuentra en condiciones de producir cannabis medicinal en forma local para incorporarlo al sistema público de salud. El diputado provincial Joaquín Blanco, impulsor de la ley provincial que lo permite, aseguró en Radio Mitre Rosario que ya son 40 las familias que el Estado está asistiendo para que puedan tener el cannabis medicinal. «Ahora estamos en condiciones de que la provincia pueda producirlo por cuenta propia», agregó.
«Para nosotros es muy importante que el Estado tenga un rol central, no solamente para producir un medicamento de calidad, sino también para incorporar esto a un amplio menú que es la salud pública de Santa Fe», sostuvo el socialista. Y remarcó que el objetivo es hacer un convenio con Uruguay para que el país vecino, donde el cannabis es legal, pueda proveer a la provincia de materia prima y, en función de eso, poder producir.
La planta de cannabis, se sabe, genera más de una contradicción y por qué no, hasta indignación. Blanco hizo hincapié en que la planta no debe «estigmatizarse» sino que es importante tener en claro su uso. «La gran mayoría de los medicamentos que consumimos proviene de plantas. La morfina, por ejemplo, que es una droga totalmente legal, pero que es muy peligrosa. En este caso, hay un fin medicinal y es para enfermedades crónicas muy severas».
La defensa del diputado provincial estuvo acompañada de una firme apuesta al rol del Estado que, para él, tiene que garantizar que no se utilice para otra cosa. «No nos olvidemos de lo que pasó hace 10 años en nuestro país: teóricamente se importaba efedrina para utilizarla para medicamentos, pero en realidad iba para producir drogas sintéticas».
La legislatura provincial aprobó en 2016 una ley que no sólo avanza en el uso de cannabis medicinal para quienes el médico lo recete, sino que también se apunta a que el laboratorio farmacéutico público investigue sobre el tema, compre tecnología y que, en un futuro, pueda producir el medicamento. El futuro ya llegó.
