Cuando la ola viene de frente, barrenala, porque si no te revuelca. No podemos quedar al margen del avance tecnológico y para eso tenemos dos caminos: o regularlo o dejar que lo regule el Estado. Y por ese sendero pasa la discusión sobre qué hacer con esta aplicación que es furor en el mundo y se ha instalado –con mayor o menor resistencia- donde ha querido.
Según los taxistas, Uber va a ser una remisería trucha más. Los titulares de taxis tienen denunciadas en la justicia 121 remiserías irregulares en Rosario y Gran Rosario, y no le ven nada de diferente a esta app aunque sí lo sea. Creen que al no estar regulado por el Municipio, correrían con disparidad en la competencia del mercado del traslado de pasajeros.
La diferencia es que Uber es una empresa que conecta choferes que quieren trabajar con pasajeros que quieren viajar, ofrece un sistema de pago por anticipado digital con tarjeta de crédito y te anticipa lo que te va a salir el viaje.
Por otra parte, la aplicación hace estudios de mercado instantáneos y los valores de los viajes varían según zonas, distancias y horarios pico. Un mismo viaje, según el momento del día, puede variar hasta el doble si viajás en un instante de alta demanda o si lo hacés cuando nadie requiere de un auto Uber.
Mónica Alvarado, secretaria de Transporte y Movilidad de Rosario, no ve con malos ojos la llegada de Uber, siempre y cuando se regule desde el Concejo Municipal. No pretenden que se instale en un marco de anarquía porque eso generaría distorsiones en las ofertas de alquileres de vehículos para movilizar a personas. Además, anticipó que la Muncipalidad está preparando una app nueva para taxis para salir a competirle a Easy Taxi y con la posibilidad del pago on line.
Carlos Comi, sin embargo, como Presidente del Ente de la Movilidad, pone en tela de juicio la llegada de Uber ya que para él está en la esencia de la aplicación la desregulación en el mercado y que si vamos hacia un gris no es Uber, si no un híbrido que regularice el traslado “ilegal”.
La lancera que va en primera fila en la lucha por la llegada de esta nueva modalidad de transporte es la concejala María Eugenia Schmuck, quien plantea hasta que los taxis podrían ingresar a la metodología Uber. Inclusive, piensa que es imposible de frenar la llegada y que si no la regulamos se van a instalar como quieren ellos y generaran competencia desleal, como plantea el municipio en general. Fue la que dijo que había que discutirlo antes de que nos desayunemos con su funcionamiento en marcha.
Cambiemos estaría a favor de la llegada de Uber “regulada”, mientras que el Partido Justicialista se opone fervientemente, en línea con el gremio amarillo y negro. En el Pro solo Carlos “Charly” Cardozo pone matices, ya que piensa que puede generar pérdida en los viajes para los taxis.
Lo cierto es que los taxistas siguen en pie de guerra, el Municipio espera la discusión en el Palacio Vasallo y es allí donde está la llave. Y la suerte aún no está echada, se esperan las exposiciones. Lo único que no se puede, es pararse adelante y esperar que la ola te tumbe.
