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jueves 25 de abril del 2024

La Identidad de Género en las escuelas: «La Ley de Educación Sexual Integral no se aplica como se debe»

100 días para enamorarse, la tira de Telefe producida por Underground, cambió para siempre la historia de la televisión. Por primera vez- y en horario central- la cuestión de la identidad de género apareció en la pantalla. La actriz Maite Lanata interpreta a Juani, una adolescente que no se siente cómoda con su cuerpo y quiere ser varón. En uno de los capítulos, Juani se plantó frente a sus compañeros de clase para pedirles que la llamen Juan. La escena terminó con el aplauso del auditorio.

Karla  no mira 100 días para enamorarse pero sabe que el hecho de que la TV  se haga eco de lo transgénero es producto de la larga lucha del colectivo LGBTTIQ. Karla es Karla Ojeda, militante de la Comunidad Trans de Rosario. Tiene 45 años y nunca se animó a decirle a sus compañeros de aula que la llamen por su nombre femenino. La etapa del colegio fue dolorosa. Tanto, que en segundo año abandonó y recién pudo terminar en 2015.

Karla habla mucho, rápido y en lenguaje inclusivo.»Que esté (lo trans) en la TV es maravilloso para nosotres, quiere decir que se ha logrado visibilizar el tema. Es un logro que nostras hemos construido», dice y rescata también la historia de amor entre dos varones en Simona, la novela de Polka que protagoniza Ángela Torres en canal 13. Pero en las escuelas el estado de cosas es distinto al de la pantalla. Karla advierte que por las afueras de lo institucional se generaron lo que ella define como»frentes» de maestros, estudiantes, jóvenes, que crean estrategias para cubrir el vacío del abordaje de ciertas problemáticas de sexualidad y género en las aulas.

La militante explica que los niños y niñas trans en los colegios siguen siendo discriminados y sostiene, a partir de su trabajo en el territorio, que «no se está aplicando la Ley de Educación Sexual Integral como se debe». La norma se sancionó en 2006 y todavía se reclama su real implementación.  «Los estudiantes que están en la escuela secundaria o primaria cuentan que lo poco que se enseña es el cuidado con preservativo. Ni siquiera se llega a hablar de genitalidad».

100 días para identificarse… y aprender

«Yo me autopercibo travesti. Siempre me percibí ‘tra-ves-ti'», separa en sílabas para enfatizar. «Cuando iba a la escuela no sabía cómo decirlo. Ni siquiera sabía cómo hablar de género. Porque estaba toda esta cuestión de que si sos nene, te tenés que vestir como nene, comportarte como nene, hacer la fila de nenes… no podía ir al baño de nenes porque me acosaban, ni al de nenas, porque no era una nena. A veces llegaba a mi casa haciéndome pis encima».

En su relato, las experiencias personales se mezclan con las apreciaciones del momento actual. Sobre el final, cuenta que lo que la hizo a ella dejar la escuela fue un profesor de biología que le decía cómo tenía que vestirse. Karla siente que hay pequeñas señales de cambio en ese sentido. La visibilización de lo trans desde los medios es ya un paso hacia la deconstrucción de ese modelo binario varón/mujer impuesto social e históricamente del que las instituciones aún no pueden desmarcarse. Como Juan en 100 días, habrá muchos y muchas otras. Porque, después de todo, el cambio es cultural y el resultado de la pelea de un colectivo por la aceptación de la diversidad que las generaciones futuras ya hicieron carne.