Fue una noche negra para Boca desde todo de punto de vista. En la cancha, se vio perjudicado una vez más por el VAR que le anuló un gol por un off side milimétrico que debieron revisar con la tecnología durante varios minutos hasta detectarlo. Sumado al tanto que también no convalidaron en la Bombonera por una infracción inexistente, estalló la bronca de jugadores y dirigentes presentes en el estadio Mineirao de Belo Horizonte luego de la eliminación contra Atlético Mineiro en tiros desde el punto penal (3-1) tras empatar 0-0, como en la ida.

Una vez terminado el encuentro, los futbolistas del equipo argentino desataron la locura en la zona de vestuarios y revolearon vallas y elementos que tuvieron a disposición. Raúl Cascini y Jorge «Patrón» Bermúdez, integrantes del Consejo de Fútbol, se metieron en el pleito y lanzaron fuertes insultos hacia la Seguridad. El escándalo se consumó minutos después con la policía arrojando gas pimienta a varios futbolistas y dirigentes de la visita, consignó Doble Amarilla.

La Policía quiso llevarse detenidos a quienes identificó como principales responsables, aunque decidieron que toda la delegación debería dirigirse a la comisaría. Quedaron ocho personas demoradas, entre ellos cuatro jugadores, y pasaron la noche en Brasil, cuando estaba dispuesto el regreso inmediato a Argentina.

¿Qué dijeron en el VAR?

Cuando en el minuto 63 de partido, Marcelo Weigandt anotó el gol que le daba la clasificación a Boca, hubo un momento de suspenso tras el festejo de los jugadores y se venía a la cabeza la situación que ocurrió la semana pasada cuando también invalidaron el tanto de Diego González por una supuesta falta de Norberto Briasco, que no existió.

En este caso, tras revisar la jugada cerca de ocho minutos, los integrantes del VAR que tuvo a la cabeza al chileno Julio Bascuñán, detectaron un fuera de juego milimétrico del Pulpo González cuando parte el tiro libre que Sebastián Villa envió al área. El volante xeneize intenta participar de la acción y va hacia la pelota que caía mansa a las manos del arquero Everson, que sorpresivamente dejó un rebote que aprovechó el defensor xeneize para abrir el marcador.

Finalmente, le pidieron al árbitro principal, el uruguayo Esteban Ostojich, que revisara la jugada en el monitor y allí se la mostraron con las líneas trazadas donde la rodilla derecha de González estaba apenas adelantada con respecto al talón del último futbolista de Mineiro. Hiper milimétrico, pero off side al fin, aunque a todo Boca se le juntó con la otra gran polémica de la semana pasada y eso derivó, consumada luego la eliminación, en el escándalo en los pasillos del estadio.