La bajante del río de Paraná se profundizó este fin de semana que se produjo un pico ya que llegó cerca de los dos metros. Por esta situación, la mayoría de las guarderías náuticas suspendieron la actividad.
Uno de los integrantes de la Cámara Náutica de Rosario, Jorge Pinilla, dijo a Rosario Nuestro que, quienes prestan servicio en las aguas del río Paraná, están muy alarmados por la situación ya que la bajante este miércoles llegó a un metro noventa y es posible que alcance el récord histórico de un metro sesenta y cinco en pocos días.
“La mayoría de las guarderías hoy están dragando para tratar de solucionar el problema. Algunas están cerradas y lo más grave son las amarras que prácticamente quedaron los barcos en el barro, que no significan que se vayan a romper y cuando suba el río flotarán”, informó.
Los datos que maneja Pinilla no son nada alentadores ya que la sequia es de gran proporción, y en las zonas del Alto Paraná no llueve desde hace unos meses. Otro agravante para el referente náutico, son las quemas en el Amazonas, y además por la falta de agua, puede darse una gran mortandad de peces en la zona.
“El consejo para los navegantes es que lo haga por el canal, que no se acerque mucho a las costas donde hay muchos bancos de arena y troncos que salen a la superficie. Y evitar ingresar a los riachos”, advirtió por último Pinilla.