Este jueves, la Legislatura unicameral de Misiones expulsó por unanimidad al ex diputado Germán Kiczka, quien se encuentra actualmente detenido, acusado por posesión y distribución de material de abuso sexual infantil.

"Actuamos con la prudencia que el tema requiere", expresó la legisladora Anazul Centeno, representante del Frente Renovador de la Concordia, al presentar el dictamen de la Comisión Investigadora. Centeno subrayó que la comisión había solicitado a la Justicia toda la documentación del caso para su revisión, y aseguró que se respetaron todos los plazos procesales y garantías constitucionales de Kiczka durante el proceso.

La decisión se llevó a cabo con 38 votos a favor y sin abstenciones, marcando un sólido consenso en la Cámara, que cuenta con un total de 40 legisladores. Las ausencias fueron la de Kiczka, y la de Pedro Puerta, compañero del ahora ex legislador en la bancada de Activar.

La diputada Centeno calificó el caso como "el acto más lesivo de la historia de la representación legislativa" en Misiones y enfatizó que la decisión de expulsar a Kiczka muestra un mensaje claro sobre la "tolerancia cero frente a estas aberraciones". Además, adelantó que "algunos responderán penalmente y otros lo harán políticamente" como consecuencia del escándalo.

Tras conocerse su implicación en el caso, la Legislatura no solo rechazó la renuncia de Kiczka, sino que también votó su desafuero para permitir su detención y suspendió el pago de su dieta.

El dictamen de expulsión se basó en dos proyectos presentados, uno del oficialismo y otro de la oposición, que coincidieron en la gravedad de las acciones de Kiczka y la necesidad de su remoción.

La decisión se ajustó al artículo 90º de la Constitución misionera, que permite la expulsión de un legislador por mala conducta y falta de idoneidad moral, requiriendo una mayoría especial de dos tercios para su aprobación.

El lugar vacante será ocupado por el radical Javier Mela, quien asumirá el cargo en la próxima sesión programada para el 19 de septiembre.