“Aspiramos a que este sea un punto de inflexión, un hito, a partir del cual se ponga un freno definitivo a las organizaciones que ponen en vilo a las instituciones democráticas”, manifestó la jueza Hebe Marcogliese al leer la sentencia de Ariel Máximo “Guille” Cantero, condenado este jueves a 22 años de prisión en la causa por atentados perpetrados en 2018 contra edificios de instituciones y domicilios de funcionarios judiciales, en la que está imputado junto a otras seis personas.
La lectura de la sentencia a Cantero y sus secuaces se realizó en el Centro de Justicia Penal de Rosario (CJP) en el marco de un fuerte operativo de seguridad, que incluyó alrededor de 300 efectivos de la Policía de Santa Fe y de fuerzas federales, además de personal de la Brigada Antiexplosivos.
“Los jueces penales, así como todos los actores que integran este sistema comprendemos que este fenómeno no se restringe a un problema de seguridad que pueda ser resuelto por un tribunal”, dictaminó la jueza.
“Es que la multicausalidad, magnitud y complejidad de esta problemática exige de una vez un abordaje prioritario a través de políticas públicas comprometidas que supere el ámbito de la incidencia delictiva”, agregó.
“Esperamos que las respuestas no se reduzcan al sistema penal, al castigo y al encierro, sino que también de una vez aborden desde la inclusión social y desde la igualdad de oportunidades”, cerró.
