El ataque a balazos que terminó con la vida de Micaela Beatriz Ledesma, de 26 años, e hirió a su hijita de 3, sacudió a la zona sur de Rosario. La joven fue asesinada a manos de dos agresores que circulaban en moto mientras tomaba mate con un grupo de vecinos. En las últimas horas el fiscal que lleva adelante la causa, Alejandro Ferlazzo, indicó que la víctima recibía amenazas de muerte por parte de su expareja y no descartó la hipótesis de femicidio. A su vez, afirmó que existen denuncias que dan cuenta de esos episodios.
De acuerdo a lo consignado por Ferlazzo, el acompañante de la motocicleta fue el que efectuó los disparos que mataron a Micaela e hirieron a su hija con un arma tipo pistola en plena tarde del domingo posnavideño. La mujer fue trasladada al Hospital Roque Sáenz Peña, donde los médicos no pudieron hacer nada para salvarla. Por su parte, la menor se encuentra internada en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela.
«Vamos a analizar todo el abanico de posibilidades», señaló el fiscal, que, si bien mostró cautela, afirmó que «existían actitudes amenazantes» hacia Micaela «que había tenido algunos conflictos previos». En ese sentido, subrayó que las amenazas provinieron de «personas allegadas a la víctima, entre ellas, su expareja. Eso no quiere decir que tenga que ver con el hecho pero va a ser investigado». Además, destacó que «se han formalizado denuncias por parte de familiares de la víctima». De todos modos, remarcó que por estas horas los investigadores procuran recabar testimonios y otras evidencias para dilucidar el móvil del crimen.
«La hipótesis de femicidio por supuesto que va a ser investigada. Así tiene que ser», recalcó Ferlazzo, dado que se trató de la muerte violenta de una mujer con antecedentes de denuncias por violencia de género, aunque en todo momento subrayó que no puede afirmar que eso haya sucedido. El representante del Ministerio Público de la Acusación ordenó una serie de medidas para esclarecer el hecho.
