Los tarifazos en el servicio eléctrico y el gas y los incrementos en el transporte y los combustibles hicieron de abril uno de los meses más difíciles del año. Dichos factores fueron determinantes en los aumentos de precios a nivel nacional y, de este modo, la inflación superaría el 2,4 por ciento. La cifra, publicada por el diario La Nación, fue estudiada por consultoras privadas y podría resultar la más alta del 2018.
De acuerdo con la entidad Orlando Ferreres y Asociados, la suba de precios alcanzó el 2,3 por ciento. El jefe de estudio de la consultora, Fausto Spotorno, explicó que “todavía no hay números finales” pero que ven un “impacto mayormente de tarifas y algo de combustibles”. Además añadió que en sus mediciones preliminares advierten “alguna desaceleración” en la inflación núcleo.
«Vemos que aún permanece alta. En las últimas semanas del mes aflojó un poco, pero tampoco es algo definitivo, porque en general las empresas suelen aumentar precios a principios de mes y en menor medida en la segunda quincena», planteó Spotorno.
Los estudios estiman que en mayo la inflación estará “por debajo del dos por ciento”. En tanto, para el segundo semestre, proyectan “una inflación núcleo promedio de entre 1,2 y 1,3 por ciento en promedió”, según anunció el economista.
Por otra parte, la consultora Ecolatina advirtió que la inflación nacional fue del 2,3 por ciento, mientras que el IPC GBA trepó al 2,5 por ciento y la núcleo dio 2,1 por ciento. Ambos revelamientos coinciden que la categoría vivienda registró en abril un alza del 6,8 por ciento. Este incremento estuvo influenciado por los aumentos en las tarifas del gas. Por otra parte, el transporte subió un 2 por ciento, y alimentos y bebidas un 1,9 por ciento.
Las mediciones realizadas por el Estudio Eco/Go fueron las más elevadas, estimando un tres por ciento para abril. «Hay entre 1,1 y 1,2 puntos que se explican por la suba de gas, transporte y naftas. Regulados nos da 8,8% y alimentos llega a 1,6%», explicó Federico Furiase, economista y jefe de la consultora, quien detalló a su vez que la inflación núcleo estuvo «entre 1,8% y 2%».
«Hay una resistencia a la baja en la núcleo y se mantiene en esa zona luego de varios meses donde se movieron en simultáneo el dólar, las tarifas y las naftas, con un alza de los precios internacionales del sector agropecuario», afirmó Furiase.
«Esperamos una desaceleración en mayo, aunque todavía faltan los aumentos de agua y subtes, que dejan un piso de 0,4 por ciento. Habrá que ver qué ocurre con los nuevos movimientos del dólar y si se estabiliza o no en la pulseada que mantiene el BCRA», añadió el economista, quien proyecta una inflación de entre 1,8% y 1,9% para este mes.
En tanto, C &T Asesores Económicos observaron un 2,4 por ciento para abril. El director de la consultora, Camilo Tiscornia, planteó que “debería ser el último mes por encima del dos por ciento. Mayo tendría que estar por debajo de ese valor, a pesar de la suba del agua”.
«Por un lado va a jugar a favor que se reduzcan los aumentos de precios regulados que vienen pegando fuerte estos meses, pero habrá que ver cómo evoluciona el tipo de cambio estos días porque es complicado. El BCRA había anunciado que iba a mantenerlo tranquilo, pero en los últimos días la presión es bastante fuerte y si la incertidumbre no cede, no puede intervenir indefinidamente y una suba puede tener impacto inflacionario en mayo y junio», añadió.
Por último, el estudio preliminar de FIEL rondó el 2,9 por ciento. “La núcleo fue del 1,9 por ciento, con mayores alzas en los precios regulados, que subieron un 6%”, indicaron desde la consultora.
La información mensual del Indec se anunciará el 15 de mayo. Para el organismo conducido por Jorge Todesca, la inflación en marzo fue del 2,3 por ciento a nivel nacional y sumó un 6,7 por ciento para el primer trimestre de 2018.
