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martes 23 de abril del 2024

La hora de Leo Fernández

En Rosario Central comienza una nueva etapa. Etapa que no será sencilla de afrontar ya que la eliminación de la Copa Argentina, la ida de Paolo Montero y el mal presente en la Superliga, alteran la tranquilidad del club de Arroyito.

Leonardo Fernández será quien tome las riendas de un equipo golpeado y sin aspiraciones, al menos hasta que finalice la primera etapa del campeonato, en diciembre.

El entrenador de la reserva comenzará los trabajos frente al plantel este domingo por la mañana, conformando el cuerpo técnico con los ex jugadores Cristian Daniele y Germán Rivarola.

Leo, técnico campeón de la Copa Santa Fe con el Canalla hace tres semanas, ya dirigió la Primera de Central en lo que fue el último partido del año pasado, luego de la partida de Eduardo Coudet.

Su debut al mando del conjunto auriazul fue más que positivo: victoria 2-0 ante Belgrano (goles de Herrera y Lo Celso), en Córdoba, con un once integrado por varios juveniles. Aquella jornada, el DT de 47 años puso en cancha a Diego Rodríguez; Paulo Ferrari, Renzo Alfani, Hernán Menosse, Facundo Rizzi; Maximiliano Lovera, Mauricio Martínez, Matías Mansilla, Washington Camacho; Germán Herrera y Marco Ruben.

En Fernández se espera un técnico que le abra camino a los juveniles que vienen trabajando con él en reserva, y darle un cambio de nombres a un plantel bastante apuntado por el público canalla.

Nombres, por el momento, poco y nada…

Como cada vez que un técnico deja su cargo, comienza la catarata de alternativas a su reemplazo. Lo cierto es que, hoy por hoy, los dirigentes no se han comunicado con nadie, ni tienen un nombre firme para ocupar el banco de Arroyito.

Juan Antonio Pizzi y Eduardo Germán Coudet son los primeros candidatos que la gente busca imponer. Es entendible que esto suceda, ya que ambos se encuentran sin trabajo. El primero dejó la selección chilena, y el «Chacho» se fue de Tijuanas de México.

Seguramente el llamado salga desde la comisión directiva de Central hacia los celulares de ambos, pero a priori no son gestiones nada sencillas. Por el contrario, resulta casi  imposible imaginar sus regresos al club, sobre todo el de Coudet.