Tras la agónica clasificación de Argentina por la victoria 2-1 ante Nigeria, el capitán y autor del primer gol, Lionel Messi, dejó en claro el optimismo que el plantel tenía en la previa: “Estábamos confiados que íbamos a ganar este partido, pero no esperábamos la complicación que nos empataran y tener que ir a buscar el partido con lo que eso significa, el nerviosismo y la ansiedad”.
“Es maravilloso poder ganarlo de esta manera. Es una alegría merecida por todo este tiempo que venimos pasando con sufrimiento”, aseguró el astro rosarino, que además se refirió a lo que le significó que el tanto de la victoria lo haya convertido Rojo: «Marcos se lo merece por todo lo que peleó para estar acá”.
Además, consultado sobre lo que hubiese representado la eliminación para toda una generación que viste la Albiceleste desde hace más de una década: “Hubiese sido un final muy feo e injusto para todos nosotros. Merecimos ganar el primer partido, la bronca del penal”.
Más allá de lo complejo que fue el partido, Messi siempre tuvo fe en que la Selección podía quedarse con el triunfo: “Sabía que Dios está con nosotros y no nos iba a dejar afuera”.
“Quiero agradecer a toda esta gente que hace un sacrificio enorme por estar acá, por llenar la cancha desde el primer partido, es una cosa impresionante”, tiró Leo elogiando a los hinchas y dejó un «palito» para los periodistas: “La gente en ningún momento se dejó llenar la cabeza por todas las boludeces que dicen y una vez más demostró que la camiseta de la Selección está por encima de cualquier cosa”.
