Desde hace varios años, los grandes clubes europeos saben que al momento de salir con inversiones multimillonarias al mercado de pases, deberán tener mucho cuidado. Todo tiene que estar en regle y cada gasto justificado de acuerdo a los ingresos.
En este caso, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) decidió sancionar fuertemente al Milan por no cumplir con el Fair Play Financiero: no podrá participar de la próxima edición de la Europa League, a la que había clasificado por su ubicación en la última Serie A.
Las alarmas se habían encendido a comienzos de 2017 cuando el Rossonero invirtió 200 millones de euros para reforzar su plantel en pos de volver a los primeros planos que abandonó desde hace casi una década. El resultado deportivo no fue el esperado y el revés por no incumplir las normas económicas fue muy duro.
Si el Milan pretende volver a competir en los torneos europeos, deberá regularizar su situación con tiempo límite hasta 2021. En caso contrario, quedará excluido tanto de la Champions como de la Europa League en las temporadas 2022/23 y 2023/24.
El beneficiado por esta sanción al club en el que milita el argentino Lucas Biglia y por donde tuvo un breve paso Gonzalo Higuaín a comienzos de la pasada temporada, fue el Torino, que había finalizado el torneo italiano en la séptima colocación y participará desde las rondas previas, mientras que la Roma, que debía disputar las llaves eliminatorias, se metió directamente en la fase de grupos.