Leonel Briozzo, es ginecólogo y fue subsecretario de Salud de Uruguay cuando se sancionó la despenalización del aborto. El médico que además fue uno de los impulsores del proyecto, dialogó con El Puente por Radio Mitre Rosario y dijo que «no hay duda» que estas leyes vayan a favor de la vida y de la salud. “A no engañarse, no solo es de las mujeres sino también de la infancia y toda la sociedad”, agregó.
Asimismo sostuvo que es uno de los últimos temas fuertes que enfrentan al conocimiento científico con algunos tabúes religiosos abrazados por sectores fundamentalistas. “Cuando sucede esto hay situaciones de gran crispación”, explicó. El aborto en Uruguay no está penalizado si se cumple dentro de las primeras 12 semanas de gestación y siempre bajo el procedimiento establecido por esta ley que fue aprobada en el 2012.
En Uruguay el proceso no comenzó en el 2012 sino que ya desde antes había un modelo sanitario que en argentina también se implementó en Buenos Aires en el hospital Argerich. Luego en el 2012 ya con la ley se consolida esta “visión de compromiso desde el Estado y de la salud” con un problema que puede vivir cualquier mujer en cualquier momento de su vida reproductiva.
Según el ex funcionario, la ley se ha implementado con éxito, básicamente es una primera consulta donde la mujer expresa su deseo, una segunda consulta que se da en las 24 horas que es revisada por un equipo multidisciplinario, luego cinco días de reflexión para consolidar ese punto de vista y al quinto día se le entrega a la paciente la medicación.
“Esto es muy importante porque todavía persiste en el imaginario social que los abortos los hacemos los médicos. En realidad en el siglo XXI, los abortos se los hacen las mujeres con medicamentos en la privacidad de su hogar, rodeadas por sus familias. Es un hecho sanitario que no se tiene que medicalizar, pero sí que tiene que tener una supervisión sanitaria”, aclaró y agregó que en un 10% de los casos, hay mujeres que deciden no hacerse el aborto en estos cinco días de reflexión.
Debido a esto, el médico indicó que hay mujeres que probablemente si no existiera la ley y no hubieran tenido la instancia del asesoramiento, quizás “hubieran interrumpido el embarazo de manera riesgosa”. Es decir que la ley “es positiva, disminuye la muerte materna, la muerte infantil, la enfermedad de la mujer y el número de abortos”.
“Con este trípode, educación, anticoncepción y servicios seguros, sin duda que la Argentina va a dar un salto como nación desarrollada porque esto son problemas que vivimos o que nos hacen vivir a los países sub desarrollados y dependientes. El norte ya tiene resuelto este tema hace décadas y los pocos países que quedaban como Irlanda, lo ha resuelto hace breve plazo también”, señaló para finalizar.
