La enuresis, más conocida como incontinencia urinaria nocturna es una micción involuntaria e inconsciente durante el sueño que los niños no pueden controlar y que obedece a múltiples factores.

Al día de hoy y con porcentajes incrementados desde el inicio de la pandemia, un 16% de niños de 5 años, un 10% de 6 años y un 7,5% de hasta 10 años sufren de enuresis.

“Si bien se trata de una afección que en la mayoría de los casos logra resolverse positivamente, puede traer consecuencias físicas y emocionales en el desarrollo de los niños; puede provocar la pérdida de la autoestima, dificultades sociales, problemas de sueño y otros problemas psicológicos”.

“Es por eso, que la función familiar es fundamental y en el caso de identificar una falta de control constante es necesario recurrir a la consulta médica para iniciar un tratamiento” explica el doctor Cristian Sager, especialista en Urología infantil.

Posibles causas

• Un nivel más bajo de lo normal de la hormona antidiurética. Esta molécula controla el volumen de producción de la orina y en los chicos con enuresis se supone que hay una disminución de esta hormona.
• El sueño. Si el mismo es muy profundo y al chico le cuesta despertarse o hay trastornos en la respiración puede existir una mayor probabilidad de existir estas micciones involuntarias nocturnas.
• Una vejiga más pequeña de lo normal. En este caso es posible que no pueda retener la orina que produce mientras duerme.

“La enuresis tiene una tasa de resolución espontánea que de acuerdo con estadísticas se ubica en un 15 por ciento anual. El chico lo resuelve naturalmente, lo importante es que los profesionales puedan descartar otras condiciones y entidades relacionadas. Del total de niños y niñas que sufrían enuresis  a los 5 años, sólo el 15 por ciento permanecía con la misma condición antes de la adolescencia y solo el 1% después de la misma” finaliza el doctor.