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viernes 26 de abril del 2024

La difícil tarea de comer despacio

Por Gimena Rubolino.

La licenciada en Nutrición y especialista en trastornos alimentarios Agustina Murcho explica que “es muy normal comer rápido y los motivos pueden ser por falta de tiempo, estrés, priorizar el trabajo, etc”.

Beneficios de comer más lento

  • Disfrutar más de la comida: podemos dar más importancia al sabor y a la textura de los alimentos y tomarnos el tiempo de desgustar.
  • Detectar la saciedad: al comer rápido es probable que comamos más de lo que necesitamos.
  • Prevenir malestares gastrointestinales: al comer rápido no masticamos bien y tragamos bastante aire, lo que hace que tengamos el abdomen distendido con inflamación y dolor. Por eso, es fundamental masticar bien antes de tragar.
  • Tener registro: a veces comer rápido lleva a picotear o comer de más porque el cerebro no registra lo que comimos.
  • Regula los niveles de glucosa y el peso corporal.
  • Cuida la salud mental.

 

Tips para comer más despacio

Poner la mesa y crear un ambiente relajado.

Cronómetro: chequear en cuánto tiempo se come y de a poco intentar ir aumentando los minutos.

Seguir el ritmo del que acompaña en la comida: si se está con una persona que come despacio intentar seguirle el ritmo y tratar de no terminar antes que es persona o no mucho tiempo antes.

Dividir la comida en dos: a veces funciona dividir los alimentos. Por ejemplo, partir una milanesa en dos y comer primero una parte de a poco y después la otra. No debe dejarse la otra mitad en otro plato, se debe hacer todo en el mismo plato.

No comer trabajando o con el celular: la distracción no permite registrar cuando se come. Dentro de ese registrar se encuentra la velocidad.

 

Hábitos que ayudan a bajar la ansiedad

  • Hacer ejercicio.
  • Caminar.
  • Dormir ocho horas diarias.
  • Darse un baño agradable.
  • Hacer ejercicios de respiración o yoga.
  • Realizar terapia psicológica o buscar ayuda profesional.