La licenciada en Nutrición y especialista en trastornos alimentarios Agustina Murcho explica que “es muy normal comer rápido y los motivos pueden ser por falta de tiempo, estrés, priorizar el trabajo, etc”.
Beneficios de comer más lento
- Disfrutar más de la comida: podemos dar más importancia al sabor y a la textura de los alimentos y tomarnos el tiempo de desgustar.
- Detectar la saciedad: al comer rápido es probable que comamos más de lo que necesitamos.
- Prevenir malestares gastrointestinales: al comer rápido no masticamos bien y tragamos bastante aire, lo que hace que tengamos el abdomen distendido con inflamación y dolor. Por eso, es fundamental masticar bien antes de tragar.
- Tener registro: a veces comer rápido lleva a picotear o comer de más porque el cerebro no registra lo que comimos.
- Regula los niveles de glucosa y el peso corporal.
- Cuida la salud mental.
Tips para comer más despacio
Poner la mesa y crear un ambiente relajado.
Cronómetro: chequear en cuánto tiempo se come y de a poco intentar ir aumentando los minutos.
Seguir el ritmo del que acompaña en la comida: si se está con una persona que come despacio intentar seguirle el ritmo y tratar de no terminar antes que es persona o no mucho tiempo antes.
Dividir la comida en dos: a veces funciona dividir los alimentos. Por ejemplo, partir una milanesa en dos y comer primero una parte de a poco y después la otra. No debe dejarse la otra mitad en otro plato, se debe hacer todo en el mismo plato.
No comer trabajando o con el celular: la distracción no permite registrar cuando se come. Dentro de ese registrar se encuentra la velocidad.
Hábitos que ayudan a bajar la ansiedad
- Hacer ejercicio.
- Caminar.
- Dormir ocho horas diarias.
- Darse un baño agradable.
- Hacer ejercicios de respiración o yoga.
- Realizar terapia psicológica o buscar ayuda profesional.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión