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jueves 28 de marzo del 2024

La devastación que provocaría un guerra mundial entre EE. UU. y Rusia

Un simulador de la universidad de Princeton declaró que un conflicto bélico entre las dos potencias podría causar la muerte de 34 millones de personas

Una guerra mundial es una amenaza muy preocupante, según los expertos informar las posibles consecuencias de una catástrofe de tal magnitud servían para evitar que se haga realidad. Debido a este motivo un grupo de expertos en seguridad y armas nucleares de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, crearon una simulación llamada «Plan A», que muestra la devastación que dejaría un conflicto nuclear entre Estados Unidos y Rusia.

Los cálculos indican que  En cuestión de horas habría 34 millones de muertos y más de 57 millones de heridos.

Después de que Trump retire a EE.UU. del histórico tratado nuclear con Rusia puede desatar una nueva carrera armamentista. «El riesgo de una guerra nuclear ha aumentado dramáticamente en los últimos dos años a medida que Estados Unidos y Rusia han abandonado los tratados de control de armas nucleares», señalan los creadores de la simulación en el blog del programa de Ciencia y Seguridad Global de la Universidad de Princeton.

«Comenzaron a desarrollar nuevos tipos de armas nucleares y ampliaron las circunstancias en las que podrían usar esas armas», advierten.

En ese contexto, dicen, su motivación con este vídeo es llamar la atención sobre las «consecuencias potencialmente catastróficas de los actuales planes de guerra nuclear de Estados Unidos y Rusia».

Varios expertos que no estuvieron involucrados en esta investigación, coinciden en que aunque este tipo de ejercicios académicos muestran resultados escalofriantes, pueden ser útiles para persuadir a la potencias de no llegar a un enfrentamiento nuclear.

La guerra imaginaria que ilustra el video comienza con el intento de Rusia de impedir un avance de Estados Unidos y de los miembros de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Para ello, los rusos lanzan un misil nuclear «de advertencia», sobre la frontera que comparten Alemania, Polonia y República Checa. Con ese ataque el conflicto escala rápidamente. La guerra nuclear podría incluir misiles lanzados desde submarinos.

Rusia envía aviones con un total de 300 ojivas nucleares y dispara misiles de corto alcance contra bases y tropas de la OTAN en Europa.

La OTAN, por su parte, responde con aviones que viajan rumbo a Rusia, cargados con 180 ojivas nucleares.

En solo 3 horas, ya habría más de 2,6 millones de víctimas.

Ante la destrucción de Europa, Estados Unidos inicia un ataque con 600 ojivas nucleares que lanza desde su territorio y desde submarinos que apuntan a Rusia.

Rusia responde con misiles que dispara desde instalaciones subterráneas, camiones y submarinos.

Ese intercambio dura unos 45 minutos y deja 3,4 millones de víctimas.

En este punto, el objetivo de cada uno es evitar que el enemigo tenga oportunidad de recuperarse, así que cada bando despliega ataques contra las 30 ciudades más pobladas de cada quien.

En cada bombardeo se utilizan entre 5 y 10 ojivas nucleares, dependiendo del tamaño de la ciudad.

Ataques con misiles causarían devastación en pocas horas.

El resultado son 85,3 millones de víctimas en 45 minutos.

Así, en menos de 5 horas, habría 91,5 millones de víctimas. Eso incluye 34,1 millones de muertes inmediatas y 57,4 millones de heridos.

Esas cifras, advierten los investigadores, aumentarían «significativamente» si se toman en cuenta las muertes que a largo plazo causarían los residuos radioactivos en el aire.

Los investigadores de Princeton dicen que sus cálculos son «razonables» y están basados en posturas realistas de Rusia y EE.UU., así como los posibles objetivos militares y el daño que pueden causar las armas nucleares.

Con base en la información sobre las armas nucleares que actualmente están desplegadas, los escudos antimisiles y los posibles objetivos de cada arma, los expertos estimaron el orden en el que escalaría la guerra, pasando de ser un enfrentamiento táctico para luego volverse estratégico hasta llegar a atacar ciudades.