La CGT reclamó hoy formalmente al Gobierno que inicie de manera «urgente» las negociaciones para establecer un aumento del salario mínimo, para el cual se había fijado una suba del 25 por ciento y cuya última cuota de pago está prevista para junio de 2019.
Lo hizo a través de una nota firmada por los secretarios generales Héctor Daer y Carlos Acuña dirigida al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
La central obrera solicitó la «urgente convocatoria» al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil, con la intención de actualizar ese monto para amortiguar el impacto de la inflación.
«La petición se funda en la caída del poder de compra de los ingresos de los trabajadores por el efecto del proceso inflacionario», indicaron los dirigentes sindicales.
La CGT planteó en la nota que se requiere «actualizar en forma inmediata los valores vigentes», de manera de asegurar «el acceso a una canasta básica».
«Antes de emprender cualquier cambio en la legislación, a pedido del FMI, el Gobierno debe llamar otra vez al Consejo del Salario para actualizar el monto», había afirmado Daer.
En declaraciones al diario Ámbito Financiero, el referente del gremio de Sanidad sostuvo que «es una vergüenza que el salario mínimo haya quedado en 25 por ciento cuando la inflación ya le pasó por encima a ese número».
«En lugar de amagar con una reforma laboral que no va a pasar en el Congreso, el Gobierno debería llamar de nuevo y reabrir esa instancia para discutir el piso del salario», sostuvo.
De esta forma, la CGT también volvió a rechazar la posibilidad de que avance el debate de una reforma laboral, luego de que el Gobierno lo intentara el año pasado sin éxito: la iniciativa naufragó debido a que los bloques del PJ se negaron a tratar el proyecto de ley.
El Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil se reunió por última vez en agosto pasado y fijó una suba del piso de 25 por ciento en cuatro etapas: la última se cobrará en junio próximo.
Pero ahora la central obrera busca rediscutir aquel acuerdo ya que, cuando se complete todo el pago dentro de seis meses, el salario mínimo llegará a los 12.500 pesos, una cifra que la CGT percibe totalmente desactualizada respecto a la inflación acumulada en 2018, que según algunos informes será del 47 por ciento.
Daer también aseguró que la CGT rechazará cualquier «techo» que el Gobierno quiera fijar para las negociaciones por paritarias en 2019.
«El Gobierno no puede pretender un techo a las paritarias si alimenta la inflación todos los meses con las subas de tarifas», indicó.
En caso de que se ponga en marcha una negociación entre la CGT y la Casa Rosada, será la primera luego de la que se realizó en noviembre pasado por el pago del bono de 5.000 pesos, tras la cual la central obrera declinó convocar a un paro en la víspera de la Cumbre del G20.