Según un informe elaborado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), en junio la carne vacuna registró un aumento de 7,7%, y del 90,3% en términos interanuales. Es decir, la suba de precios en 12 meses fue mucho más alta que la inflación. Sin embargo, desde el sector aseguraron que el problema está relacionado a la pérdida del poder adquisitivo de la población en el último tiempo. Además, indicaron que el cierre a las exportaciones -medida que continúa vigente- no ayudó a bajar precios en góndolas, como el gobierno esperaba.
“La carne lo único que hace es reflejar el excedido aumento de la circulación monetaria, que es la que induce a que todos los precios suban como han subido”, dijo Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA).
Conforme al trabajo del IPCVA, el precio del asado aumentó en junio último un 4,5% mensual y un 101,5% interanual. “No es un problema que la carne está cara o no, el problema es que el poder adquisitivo del salario se ha devaluado tanto que la gente no puede acceder”, señaló Schiariti al respecto, en diálogo con el programa El Puente, en Radio Mitre Rosario.
“El gobierno, como no encuentra soluciones, ha estigmatizado al campo como responsable de algo que es responsable el gobierno. Echarle la culpa al sector ganadero e industrial de algo que ellos no resuelven, que es la emisión monetaria. Esto es lo que generó semejante escándalo en los precios”, añadió.
Por otra parte, el Gobierno decidió poner límites a las exportaciones de carne vacuna, con el fin de bajar los precios en góndolas, algo que no sucedió en estos primeros meses a partir de la medida. “Si miramos las consecuencias del cierre exportaciones, vemos que en mayo, momento en el que se cerraron, la carne aumentó 6%. En junio, la carne subió el 8%”, afirmó Schiariti, y concluyó: “Las medidas no tienen ningún valor. Cada vez ingresa menos ascienda, se faena menos y se vende menos”.
