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sábado 27 de abril del 2024

La bronca de Marcelo Bonelli: «Débora entró sana y murió»

Luego de haberse conocido los resultados de la autopsia al cuerpo de Débora Pérez Volpin que arrojaron que su muerte se produjo por una perforación en el esófago, provocada mientras se le practicaba una endoscopía; su amigo , Marcelo Bonelli expresó este  miércoles su bronca y malestar contra sanatorio porteño de La Trinidad y contra el juez que intervino en la causa. Lo hizo al aire del ciclo A Dos Voces que conduce por TN del que también participó Diego Pirota, abogado de la familia de la fallecida diputada.

En ese marco, el periodista aseguró que su compañera de Arriba Argentinos «sana y murió. Fue un homicidio culposo». Al inicio de su descargo, se refirió de manera contundente a los hallazgos del procedimiento. «No se detectaron patologías preexistentes, Débora entró a la clínica bien. No tenía nada que le pudiera provocar la muerte. Su muerte fue violenta. Son cuestiones muy claras, muy precisas, que hacen caer un montón de mentiras de la muerte sobre la querida Debóra».

En todo momento, Bonelli apuntó directamente a los profesionales de la clínica. «Débora entró sana y murió. Hubo un homicidio culposo. Suponemos que nadie quería que Débora muriera, pero sucedió y por estamos tan apenados. Se trató de embarrar la cancha desde el primer momento. Desde la clínica, desde los médicos, desde el juzgado. El juez Gabriel Ghirlanda hizo todo lo posible para no investigar: dos meses se perdieron», afirmó.

En ese sentido, continuó: «El ahora ex juez hizo lo imposible para embarrar la cancha, para no tener pruebas clarísimas los primeros días. Ayer renunció porque los medios lo pusieron a la luz. Yo no creo que haya sido ineptitud, sino que embarró la cancha», indicó.

Más adelante, el abogado de la familia de Pérez Volpin, Diego Pirota, aclaró el panorama legal frente a Bonelli y Nelson Castro. Pirota precisó sobre los hallazgos y declaró que sus parientes continuarán con el reclamo ante la Justicia. Por su parte, Catro sumó que desde la defensa del estableciemiento pretenden esgrimir el argumento de una enfermedad degenerativa.