Daniela Bermúdez vivió su gran noche este viernes en Hurlingham. En una velada para el recuerdo, derrotó en fallo unánime a la histórica Marcela Acuña, le arrebató el título mundial supergallo FIB y, de yapa, se quedó con el OMB que instantes antes del combate se puso en juego en condición de vacante.
La rosarina supo ir de menor a mayor en una pelea en la que claramente partía desde atrás en la consideración del público. La Tigresa dominó con su experiencia los primeros tres rounds sin mayores sobresaltos, pero la Bonita empezó a mostrar desde el cuarto pasajes interesantes.
A partir del quinto capítulo, la rosarina creció técnica y mentalmente, sus golpes llegaban a destino y lograba anticipar con inteligencia las intenciones de una formoseña cada vez más contrariada.
El final fue abierto, con la retadora dominando pero con la duda generalizada de si le alcanzaría para arruinarle la noche a la campeona. Las tarjetas, audaces, vieron ganadora a Bermúdez por 97-93, 96-94 y 98-92, provocando la emoción de la ganadora y el notorio fastidio de Acuña.
«Estoy muy emocionada de haberle ganado a una grande del boxeo . Jamás pensé en llegar a tanto», admitió la nueva monarca entre lágrimas.